El papa Francisco viajó a Nursultán para participar en el séptimo Congreso de Líderes de las Religiones mundiales y tradicionales, que lanzará un mensaje de paz desde este país exsoviético que posee la mayor frontera con Rusia y donde viven tanto ucranianos como rusos.
En su primer acto público tras la reunión con el presidente, Kasim-Yomart Tokáyev, ante las autoridades y el cuerpo diplomático reunidos en el Qazaq Concert Hall, Francisco se presentó "como peregrino de paz, en busca de diálogo y unidad".
"Nuestro mundo lo necesita con urgencia, necesita volver a encontrar la armonía", subrayó.
En su discurso, el papa recordó que Kazajistán, que comparte fronteras con China y Rusia, entre otros países, "se configura como encrucijada de importantes intersecciones geopolíticas; lo que le da, por tanto, un rol fundamental en la atenuación de los conflictos".
Kazajistán se ha mantenido neutral en el conflicto en Rusia y al inicio de la guerra se ofreció como mediador.
"Juan Pablo II vino aquí a sembrar esperanza, inmediatamente después de los trágicos atentados del 2001", explicó el papa en referencia al 11 de septiembre, en Estados Unidos, y ahora él llega a este país, agregó, "mientras está en curso la insensata y trágica guerra originada por la invasión de Ucrania, mientras otros enfrentamientos y amenazas de conflictos ponen en peligro nuestra época".
"Vengo para amplificar el grito de tantos que imploran la paz, camino de desarrollo esencial para nuestro mundo globalizado", destacó.
Y subrayó que "cada vez es más apremiante la necesidad de extender el compromiso diplomático en favor del diálogo y del encuentro, porque el problema de algunos es hoy el problema de todos", y añadió que "quien ostenta más poder en el mundo tiene más responsabilidad respecto a los demás, especialmente a los países más expuestos a las crisis causadas por la lógica del conflicto".
Afirmó que ha llegado la hora "de evitar la intensificación de rivalidades y el fortalecimiento de bloques contrapuestos" y que se necesitan líderes capaz de entenderse y dialogar y la voluntad de reforzar el multilateralismo.
"Y para hacer esto es necesario la comprensión, la paciencia y el diálogo con todos. Repito, con todos", agregó.