"La estancia de las demandantes durante casi cuatro meses en la zona de tránsito equivalía, de facto, a una privación de libertad", indica la sentencia del TEDH.
Agrega que durante el procedimiento las condiciones en las que permanecía la familia con dos hijos pequeños no se atenía a las normas básicas internacionales.
Hasta su prohibición en 2020, Hungría retenía a los solicitantes de asilo en las denominadas "zonas de tránsito" cerca de sus fronteras.
"La sentencia hace justicia a la familia por su detención ilegal en condiciones inhumanas", aseguró este jueves la abogada del Comité Helsinki Húngaro, Barbara Pohárnok, que defendió los intereses de los refugiados ante el TEDH.
En un comunicado recuerda que éste fue "el enésimo caso" en que las autoridades húngaras no cumplieron las normas y asegura que "esta sentencia envía una clara señal a las autoridades y tribunales húngaros de que los derechos fundamentales, la prohibición de la detención arbitraria y el trato humano deben ser defendidos".
El Gobierno ultranacionalista de Hungría endureció a partir de 2015 sus políticas antimigratorias, con vallas en las fronteras y leyes que hacían casi imposible que el país acepte a refugiados.
Entre otros, se creado en las fronteras las "zonas de tránsito" donde los solicitantes debían esperar hasta el final de sus trámites, sin poder entrar en el país.
En mayo de 2020 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que las condiciones de quienes esperan allí equivalen a la privación de libertad.
En reacción al dictamen de los jueces europeos, Budapest decidió cerrar esas zonas.