"La covid-19 ha sido una llamada de atención para que el continente africano priorice la construcción de sistemas de salud resilientes y capaces de brindar atención médica de calidad, así como de responder a las emergencias de salud pública", destacó en una rueda de prensa la directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
"Cada vez más se reconoce la creciente amenaza que las emergencias de salud pública representan para las economías y sociedades globales, subrayando la necesidad de un único enfoque e invertir en la prevención y la preparación", añadió la directora en Lomé, capital de Togo.
Los Estados africanos acordaron disponer de medios financieros sostenibles para garantizar la seguridad sanitaria, ser capaces de responder eficazmente a las emergencias de salud pública en menos de 24 horas desde su detección y equipar al menos al 80 % de sus distritos o regiones con programas fiables de prestación de servicios sanitarios.
"Esta estrategia es el fruto de extensas conversaciones con los ministerios de Salud de África y muchas otras instituciones, actores técnicos y socios en todo el continente", señaló Moeti.
La ministra de salud de Uganda, Jane Ruth Aceng, celebró este acuerdo panafricano y señaló en la misma rueda de prensa la disponibilidad de su país para compartir su experiencia tras contener numerosas emergencias sanitarias, como pandemias de ébola o de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHF).
Según Aceng, Uganda pudo controlar de una manera más o menos eficaz la pandemia de covid-19 gracias a las lecciones aprendidas en los últimos años, si bien "esta enfermedad nos llegó a saturar del mismo modo que saturó todos los sistemas sanitarios de todo el mundo".
África es el continente que registra más emergencias de salud pública, con más de un centenar cada año, según la OMS.
Antes de la aparición de la covid-19, las pandemias más recurrentes en el continente africano eran de enfermedades como el cólera, el sarampión, la fiebre amarilla, la meningitis meningocócica, la gripe o las fiebres hemorrágicas virales, dolencias que pueden prevenirse con más inmunización rutinaria.
Según la OMS, África necesita hasta 4.000 millones de dólares anuales para cubrir sus necesidades básicas de seguridad sanitaria y prepararse para una posible pandemia en el futuro.