"Mitsui y Mitsubishi han decidido oficialmente seguir participando en el proyecto" y "de ahora en adelante, ambas van a solicitar al Gobierno de Rusia el acuerdo de participación en la nueva empresa operadora, y Rusia tomará la decisión de aceptarlo o no", dijo hoy en rueda de prensa el portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno.
Matsuno respondió así al ser preguntado sobre las informaciones adelantadas por diversos medios locales sobre la permanencia de las empresas japonesas en el proyecto nacionalizado en el contexto de la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Moscú por impulsarla.
Tanto Mitsui como Mitsubishi tendrían previsto anunciar públicamente la decisión antes de que finalice este mes.
Según detalles recogidos por el diario Nikkei, Rusia tendría previsto decidir sobre la permanencia de estas empresas en el proyecto en el marco de unos tres días tras recibir el aviso oficial de la decisión, tras lo que será necesario renegociar el acuerdo de inversión.
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto el 30 de junio para traspasar los activos de la hasta ahora operadora, Sajalín Energy, a una empresa afiliada a la empresa rusa Gazprom, lo que en la práctica pone al proyecto bajo control del Gobierno ruso.
Sajalín Energy tenía participación de Gazprom (50 %), la británica Shell (27,5 %), y las japonesas Mitsui (12,5 %) y Mitsubishi (10 %).
Con la reestructuración sus inversores extranjeros recibirán las acciones que les correspondan si notifican al Gobierno ruso este mes su deseo de permanecer en el proyecto.
Shell ya declaró su intención de salir a raíz del conflicto bélico.
El Gobierno japonés había pedido a las dos compañías japonesas que permanecieran en el proyecto para garantizar la seguridad energética del archipiélago.
Sajalín-2 produjo y exportó 11,6 millones de toneladas de gas natural licuado en 2021, de las cuales más de la mitad (unos 6 millones) fueron a parar a Japón.
El país asiático depende de sus importaciones para cerca del 98 % del gas que consume y Rusia es su quinta mayor fuente de este combustible. Sajalín-2 supone cerca del 10 % del gas licuado que Japón importa.