Francia, España, Túnez, Argelia, Croacia, Egipto, Italia y Marruecos han unido conocimientos y recursos en esta misión organizada por la Unesco para conocer los misterios que guarda el Mediterráneo y poder declarar estos arrecifes como Patrimonio de la Humanidad.
Esta zona es conocida por su peligrosidad debido a las fuertes corrientes marinas, sus abismales profundidades, con puntos de hasta 1.000 metros de profundidad y sus afilados arrecifes.
Todo ello ha conferido a Skerki un halo de fascinación y misterio entre expertos y aficionados de la arqueología, tanto por ser un punto estratégico en el comercio desde el inicio de la navegación como por la historia sumergida en sus aguas, con barcos que datan desde la Antigüedad hasta el siglo XX.
"Es una zona muy importante histórica y geográficamente", apunta en una entrevista con EFE la arqueóloga subacuática Alison Faynot, asociada oficial de proyectos de la Convención de Unesco de 2001 para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.
La operación tiene como meta "proteger la herencia cultural submarina", según Fayot, que califica esta misión como "muy especial", ya que es una zona que ha sido poco explorada de manera oficial.
Uno de los objetivos de la misión es evaluar la repercusión en la zona de la pesca de arrastre y de algunas exploraciones privadas, que pudieron favorecer el espolio.
Emplearán la tecnología más novedosa, como un robot exploratorio que puede tomar fotografías y sumergirse hasta los 3.000 metros para investigar yacimientos submarinos.
PROFUNDIDADES POR EXPLORAR Y LLENAS DE HISTORIA
Durante la investigación no se recogerán objetos de los yacimientos para no alterar el patrimonio descubierto.
La misión en los Bancos de Skerki se encuentra divida en dos fases: una en aguas italianas que se encargará de explorar "al menos tres barcos hundidos".
La segunda parte se realizará en Túnez, el sector menos explorado y más espoliado, donde harán una investigación detallada de los yacimientos e inspeccionarán un navío malta capturado por los ingleses a principios siglo XIX, el "Athenian".
La Convención de la Unesco de 2001 protege todo el patrimonio sumergido, y en los yacimientos de Skerki hay muchos barcos hundidos que "han sido parcialmente espoliados", sobre todo a partir de los años 80 cuando este pacto no existía, según Franca Cibecchini, arqueóloga subacuática.
Aún no saben qué pueden encontrar, y ese es uno de los principales objetivos de la misión: "Conocer lo que hay. No se puede proteger lo que no se conoce”, explica.
Ella comenta que uno de los mayores retos a los que se han enfrentado es "organizar la misión con otros ocho países, que están colaborando juntos para un patrimonio común".
Se siente emocionada al tener la oportunidad de "ver un sitio tan mítico" como es los Bancos de Skerki, frecuentado por cazadores de tesoros.
Además en esta zona tuvo lugar la Batalla de Skerki entre los aliados y las fuerzas italianas durante la Segunda Guerra Mundial.
La misión zarpó del puerto francés de La Seyne-sur-Mer, cerca de Tolón, el pasado domingo 21 de agosto, y volverá el próximo 6 de septiembre.