Bautizado por los niños de una escuela como "El Jefe", este ejemplar, que se distingue por una roseta en forma de corazón y otra de signo de interrogación, fue visto por última vez en noviembre de 2021, pero los especialistas confirmaron el hecho este mes.
"El jaguar, los migrantes y nosotros sabemos que el muro no va a detener el flujo migratorio, sino que ha tenido un costoso impacto en el ambiente y especialmente para las especies que buscan refugio ante el sobrecalentamiento terrestre", dijo Juan Carlos Bravo, portavoz de una coalición de ocho grupos ambientalistas de ambos países.
Explicó que la llamada Iniciativa de Vínculos de las Tierras Fronterizas se apoya ahora en la supervivencia de "El Jefe" y su migración por ambos países para impulsar una campaña contra el muro fronterizo.
Bravo, de la organización Wildlands Network, dijo que los residentes se sorprendieron de que esta especie, que comúnmente se asocia con selvas latinoamericanas, cruzara la frontera tan al norte de México hacia Estados Unidos a través de territorio árido.
El ejemplar deambulaba en noviembre pasado por el noroeste mexicano, lo que significa que pudo superar el muro fronterizo construido durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021).
Una foto de monitoreo de la organización Profauna de México, mostró que se desplazaba en Sonora 6 años después de la última vez que había sido visto en Arizona (EE.UU.) y por lo menos 120 millas (192 kilómetros) al sur de donde fue avistado por primera vez en 2011 en una zona serrana cerca de Tucson.
Estando en EE.UU., cámaras de monitoreo de fauna de la Universidad de Arizona le tomaron fotos y muchos residentes en ese estado se quedaron maravillados al ver al majestuoso felino.
Bravo dijo que en realidad "El Jefe" no ha sido el único jaguar que cruza la frontera pese al muro. Pero al utilizar una ruta particular "El Jefe" podría volver al norte o incluso convertirse en un guía natural de jaguares que se han reproducido en Sonora, y quizás salvar la especie tras su extinción en el suroeste estadounidense desde hace unos 50 años.
El jaguar (Panthera onca) se apropió de amplias porciones de los estados de Arizona, Nuevo México y Texas hasta fines del siglo XIX.
Pero rancheros y agricultores cazaron al felino más grande de América (y tercero del mundo después del tigre y el león) hasta su virtual desaparición en la región. Apenas unos pocos han sido vistos de cuando en cuando, el último de ellos "El Jefe".
"No tenemos manera de saber si 'El Jefe' regresará a territorio estadounidense, pero averiguarlo es parte de nuestra misión de monitoreo", dijo Bravo.
La Administración del actual presidente, Joe Biden, heredó planes aprobados desde 2018 para terminar tramos de muro en la frontera.
Los defensores de la fauna temen que si la administración Biden concluye el muro, "El Jefe" no podrá vivir en su hábitat entre ambos países.
El muro de 30 pies (9 metros) de altura que ordenó Trump "ha sido uno de los mayores impactos en el continente para las especies silvestres, porque no solo afecta el ciclo de vida de muchas especies, sino su evolución a lo largo de generaciones", explicó Bravo.
Señaló que "ahora, conforme el planeta se va calentando, las especies tienden a buscar lugares más frescos, así que si hay un obstáculo que, como el muro, no les permite continuar hacia el norte, corren mayor riesgo de extinción".
De acuerdo con la coalición, "es importante que la gente comprenda que el muro fronterizo no cumple una función de detener o revertir los problemas sociales, como la migración, y lo único que hace es impactar el paisaje y a las especies silvestres".
La coalición, explicó Bravo, recauda actualmente donativos para mantener más de un centenar de cámaras de monitoreo para todas las especies en la región binacional.
Carmina Gutiérrez González, coordinadora de investigación del Proyecto Northern Jaguar, dijo a Efe que cuando comparó fotos anteriores y la más reciente, "nuestro software mostró una coincidencia del 100 % con "El Jefe", pero estaba escéptica".
Sin embargo, después la revisión visual detallada determinó que "no hay duda de que este es el mismo animal fotografiado en Arizona que muchos temían que podría haber muerto cuando dejó de aparecer en las cámaras de rastreo".