“Solo podemos descubrir la verdad realizando una investigación balística y forense exhaustiva y no a través de investigaciones infundadas como la publicada por la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, dijo a través de un comunicado el ministro de Defensa israelí, Beny Gantz.
"Una vez más hago un llamado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que entregue a Israel la bala que impactó a Shireen. Eso es lo que debe hacerse para descubrir la verdad", agregó.
Por otra parte, el Ejército israelí también difundió un comunicado en el que, al igual que Gantz, instó a la ANP a cooperar en la investigación del suceso, algo que hasta ahora no ha hecho argumentando que no confía en la transparencia israelí en una eventual pesquisa conjunta.
"La investigación del Ejército concluye claramente que la señora Abu Akleh no recibió un disparo intencional de un soldado israelí y que no es posible determinar si fue asesinada por un miliciano palestino que disparó indiscriminadamente en el área o inadvertidamente por un soldado israelí", añadió un portavoz militar en su respuesta, reiterando la postura que mantiene Israel desde poco después del incidente.
El resultado de la investigación difundida hoy por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos indicó que "todas las informaciones recopiladas" por sus pesquisas independientes apuntan a que la periodista de Al Yazira, asesinada el mes pasado durante una redada israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, murió por disparos de fuerzas de seguridad israelíes.
"Los disparos no provinieron de palestinos armados, como inicialmente defendieron las autoridades israelíes", añadió hoy en una rueda de prensa la portavoz de la oficina de la ONU, Ravina Shamdasani, quien consideró "alarmante" que Israel no haya iniciado aún una investigación criminal sobre el asesinato.
Según Shamdasani, la investigación se basó en información proveniente de las fuerzas armadas israelíes y la Fiscalía General de la ANP, además de visitas de expertos del organismo al sitio, entrevistas a testigos y análisis de material fotográfico y de vídeo.
Las conclusiones de este informe coinciden en gran medida con los de las investigaciones realizadas por la ANP, la cadena Al Yazíra y numerosos medios internacionales como CNN, The Washington Post y The New York Times.