En una entrevista con Efe, Fernando Lugo reflexionó sobre la contienda electoral de abril próximo en su país tras la victoria en Colombia del exguerrillero y exalcalde Gustavo Petro. ”Ha sido difícil para Petro, muy difícil; va a ser muy difícil para la concertación ganar las elecciones del próximo año, pero no va a ser imposible”, sentenció.
En ese sentido, consideró que la elección de Petro, quien se impuso con el 50,44 % de los votos al populista Rodolfo Hernández, puede posiblemente ser el “preludio” de lo que puede suceder en su país.
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No obstante, advirtió que para lograr un triunfo se necesita "una oposición totalmente unida", al señalar "la gran fragmentación" como una de las características de los partidos tradicionales paraguayos.
"Si hay una concertación inteligente, se puede repetir el escenario y el resultado electoral del 2008", afirmó el legislador sobre su llegada a la Presidencia y de cuya destitución en un juicio político parlamentario se cumplen este jueves diez años.
Lugo desplazó con su victoria en los comicios de 2008 la hegemonía del Partido Colorado, que gobernaba desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) y había apoyado a ese régimen.
Tendencia a la alternancia
De cara a las elecciones de 2023, el Frente Guasu, del que Lugo hace parte, y el “Ñemongeta por una patria nueva”, que aglutina a distintos movimientos de izquierda, sellaron el lunes su adhesión a la recién creada concertación nacional de partidos de oposición.
"Si eso se consolida, si se consolida un programa de Gobierno que satisfaga a las grandes mayorías, el triunfo se puede dar en abril de 2023", vaticinó.
Sobre lo que está ocurriendo "en la geografía latinoamericana", destacó la tendencia a la alternancia que se viene imponiendo en la región frente a los Gobiernos "largos", en los que dice no creer.
"Tenemos un mapeo de Gobiernos progresistas, el posible triunfo de (Luiz Inácio) Lula (da Silva) en Brasil también va a marcar", afirmó el legislador.
Paraguay “no puede ser una isla”
Y opinó que si esto sucede en Argentina, Bolivia, Chile, Perú, ahora Colombia y después Brasil, Paraguay "no puede ser una isla que desentone en el concierto político de las naciones de la región".
A juicio del senador de izquierda, la alternancia se debe a que las “deudas sociales y políticas con los países son de larga data y el Gobierno de derecha no puede cumplirla, no puede satisfacerla”.