"Piensan que porque tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared, pues no, vamos a pedir a los jueces que nos resuelvan lo más pronto posible", dijo el mandatario durante su conferencia de prensa diaria, esta vez desde Isla Mujeres, en el suroriental estado de Quintana Roo.
"No nos rendimos a la primera", agregó el presidente.
El jueves, un juzgado otorgó, debido a riesgos por derrumbe de acuíferos, cenotes y ríos subterráneos, una suspensión provisional contra las obras del tramo 5 del Tren Maya (que conectaría Cancún y Tulum).
Esta obra insignia del Gobierno de López Obrador ya contaba, al menos, con otra suspensión, otorgada el 18 de abril a un grupo de espeleólogos, según destacan medios locales.
"El tren no va a afectar cenotes" ni tampoco ríos subterráneos, consideró López Obrador, para luego añadir que "esa es una invención".
Además, el presidente siempre ha argumentado que las personas que están en contra de la construcción del Tren Maya defienden intereses ocultos.
"Hay una serie de intereses que no quieren que avancemos en la construcción del Tren Maya. No son los ejidatarios de esta zona, son intereses aquí, donde hay más dinero. Pero vamos avanzando y vamos a continuar haciéndolo, hemos comentado a los auténticos ambientalistas que hablen con la gente", continuó el presidente.
CHOQUE CON AMBIENTALISTAS Y ARTISTAS
Recientemente, en esta lucha contra la construcción del Tren Maya en este tramo por la Riviera Maya, apareció la campaña "Sélvame del Tren", en la que participaron personalidades como Eugenio Derbez, Kate del Castillo, Omar Chaparro, Bárbara Mori o Natalia Lafourcade, entre otros.
La semana pasada, López Obrador dijo en un primer momento que esperaba reunirse con dicho grupo de artistas, y aunque ellos lo invitaron a debatir sobre el asunto en la zona del suspendido tramo 5 sur, él los invitó al Palacio Nacional, donde reside.
Finalmente, la mayoría aceptó el encuentro en el Palacio Nacional, pero el presidente informó posteriormente de la suspensión del encuentro después de que algunos de ellos dijesen públicamente que no iban a participar.
El Tren Maya es un proyecto prioritario para López Obrador que, con una inversión de alrededor de 200.000 millones de pesos (unos 9.300 millones de dólares), plantea construir cerca de 1.554 kilómetros de vía férrea en cinco estados del sureste del país: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La obra no ha estado exenta de polémica y ha sido criticada por algunas ONG y colectivos indígenas de la zona debido a su impacto ambiental en la región.