Cada miércoles durante la audiencia general, el papa lee un extracto de la Biblia y un comentario en italiano, que es traducido en una docena de lenguas.
“Estoy especialmente agradecido con ustedes por su compasión hacia los refugiados de Ucrania, quienes encontraron las puertas abiertas y generosos corazones en Polonia. Que Dios los recompense por su bondad.” Los fieles presentes expresaron su alegría al ver el regreso de esta “tradición”.
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