“Repudio la violencia de los cultores del odio que son capaces de hacer semejante daño a la paz social”, dijo el jefe de Estado a través de la red social Twitter.
Junto al mensaje de repudio, Fernández publicó una foto de la escultura de Cristina Fernández hecha añicos en el piso, en un paseo público de Río Gallegos, ciudad natal del fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007), quien fuera esposo de la actual vicepresidenta.
Alberto Fernández sostuvo que Cristina Fernández, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, "se ha ganado legítimamente un lugar" en la historia y en el presente del país y señaló que "respetar las instituciones y la convivencia en la diversidad ideológica son una exigencia" que impone la democracia.
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El lunes pasado el jefe de Estado ya había repudiado la aparición de carteles en la calle con "insultos" y "acusaciones" en contra de Cristina Fernández.
Las relaciones entre el mandatario y la vicepresidenta se han tensado debido a las diferencias en el seno del oficialismo respecto al acuerdo de refinanciación de deudas que el Gobierno de Alberto Fernández selló recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente reconoció el pasado domingo, en una entrevista televisiva, que llevaba desde el 10 de marzo sin hablar personalmente con la vicepresidenta, después de que el despacho de esta última en el Senado fuera apedreado por un grupo de manifestantes que protestaba en contra del nuevo acuerdo con el FMI.