Ucrania rechaza el ultimátum ruso y asegura que no se rendirán

REDACCIÓN INTERNACIONAL. Ucrania tilda de “delirio” el ultimátum que lanzó Rusia para deponer las armas en Mariúpol, una ciudad portuaria clave, que el ejército ruso planea tomar. Las fuerzas de Moscú dieron tiempo hasta hoy al mediodía para los ucranianos salgan de la región.

Imagen satelital de Maxar que muestra una zona bombardeada en la localidad de Mariúpol. (AFP)161548+0000 -
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Rusia llamó anoche a las fuerzas ucranianas a salir de la ciudad de Mariúpol antes del mediodía.

"La salida organizada de la ciudad se efectuará de la siguiente forma: de 10 a 12 horas todas las unidades armadas de Ucrania y los mercenarios extranjeros sin armas y municiones (podrán abandonar la localidad) por una ruta acordada con Ucrania", dijo Mijaíl Mizintsev, jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia.

A la vez, aseguró que las fuerzas ucranianas que depongan las armas podrán abandonar Mariúpol de una forma "segura y sin que su vida corra peligro".

Añadió que a partir del mediodía en la ciudad podrán entrar convoyes humanitarios tanto de Kiev, como de territorios del este del país, que no están bajo su control.

Estimación de los daños en un barrio del este de la ciudad de Mariúpol, en Ucrania, al 14 de marzo - AFP / AFP

La viceprimera ministra y jefa del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Ucrania, Iryna Vereshchuk, dijo al diario en línea “Ukrayinska Pravda” esta madrugada que el ministerio de Defensa de la Federación Rusa envió una carta a Kiev de ocho páginas “que son un regreso a la historia y un delirio”.

"Enviaron la misma carta a la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja y esperaban que las organizaciones internacionales reaccionaran y comenzaran a presionar a Ucrania. Esto no sucederá. El CICR y la ONU entienden que es una manipulación de Rusia y que está tomando personas como rehenes", respondió la viceministra al diario.

Añadió que "no podemos hablar sobre la entrega de armas. Ya hemos informado a la parte rusa al respecto", al señalar que se respondió a Moscú que "en lugar de pasar tiempo en 8 páginas de carta, simplemente abra el corredor" humanitario para que puedan salir los civiles.

La viceministra dijo que han informado a la ONU y al CICR, y que esperan la reacción de la comunidad internacional. "Es una manipulación deliberada y es una verdadera toma de rehenes", denunció.

Unas 400.000 personas han estado atrapadas en Mariúpol durante más de dos semanas en medio de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según fuentes locales.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó anoche el sitio de Mariúpol como “un acto de terror que será recordado en los siglos venideros”.

La viceministra acusó también al ejército ruso de intentar enviar a 350 niños “a la fuerza a Rusia sin permitir que nos los llevemos”, lo que calificó de “terrorismo”.

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