De acuerdo con los datos más recientes difundidos por el Ministerio de Salud, el país acumula ahora un total de 626.524 fallecidos y 25.214.622 infectados por el coronavirus desde el inicio de la crisis sanitaria, en febrero de 2020.
Solo en los últimos cuatro días, el gigante suramericano ha contabilizado más de 900.000 nuevos contagios, en momentos en que la variante ómicron responde por cerca del 90 % de los nuevos casos detectados en el país.
Ello llevó a que Brasil registrara, entre los pasados miércoles y viernes, tres días consecutivos de récord de infecciones diarias, todos por encima de los 200.000 infectados cada día.
La contagiosa ómicron ha disparado de forma exponencial los contagios de covid-19 en el país desde que comenzó el año, aunque ese crecimiento vertiginoso, por el momento, no se ha traducido en un aumento de las muertes en la misma proporción.
Sin embargo, el gigante latinoamericano ya empieza a notar la creciente subida también en la cifra de fallecimientos, después de que contabilizara la víspera el mayor número de muertes (799) asociadas a la covid-19 desde el pasado 22 de septiembre.
Pese a ello, los decesos diarios todavía se sitúan muy lejos del récord de 4.249 defunciones registradas el 8 de abril de 2021, cuando Brasil atravesaba el peor momento de la pandemia.
Según los especialistas, la relativa contención en la subida de muertes por coronavirus obedece sobre todo al avance de la campaña de inmunización en el país, que ya vacunó a un 77 % de sus 213 millones de habitantes con al menos una dosis.
Mientras, el 71 % de los brasileños ya cuenta con la pauta completa, según los datos oficiales.
Este sábado, el promedio de nuevos casos diarios en los últimos siete días se ubicó en 186.492, en tanto que la media de muertes diarias en la última semana fue de 532.
Ello supone un aumento considerable frente a los indicadores de hace una semana, cuando el país tenía un promedio de 133.350 nuevos casos y 261 nuevos decesos por día.
La rápida propagación de la nueva variante llevó a que los Gobiernos regionales volvieran a adoptar medidas sanitarias en un intento de contener su avance.
En Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil con unos 46 millones de habitantes, la Gobernación anunció este sábado que pasará a exigir el certificado de vacunación de niños y adolescentes en las escuelas públicas de la región.
Según la normativa, la falta de la comprobación vacunal no impedirá que los estudiantes acudan a las clases, pero, en ese caso, las escuelas deberán enviar una notificación oficial a las autoridades sanitarias y al Consejo Tutelar.
Los especialistas prevén que las próximas semanas serán difíciles en Brasil, donde la elevada tasa de transmisión ya supera el ritmo de contagio observado durante los periodos más críticos de la pandemia hasta ahora.