“Pienso en los padres ante los problemas de sus hijos”, reflexionó el pontífice, que nombró a los “que ven las orientaciones sexuales” de sus discípulos y pidió “acompañar a los hijos y no esconderse en comportamientos de condena”.
Francisco continuó hablando de los padres que pierden a sus hijos por enfermedad o por accidentes de tráfico, a los que ven que sus hijos no van a la escuela.
"Tantos problemas de los padres, pensamos cómo ayudarlos. A ellos les digo: no tengan miedo. Hay tanto dolor, pero piensa en el Señor y en cómo José resolvió los problemas. Nunca condenes a un hijo", agregó.
Y recordó cuando en Buenos Aires veía las colas frente a las cárceles y "allí estaban las madres, esas madres que ante el problema de un hijo que ha cometido un error, ponían su cara, no se escondieron y lo acompañaron, siempre. Qué valor".
Francisco siempre ha condenado el rechazo en las familias a los hijos gais y a su regreso de un viaje a Irlanda, en agosto de 2018, cuando los periodistas le preguntaron en el avión qué les diría a los padres de un hijo homosexual Francisco respondió: “Ignorar al hijo o la hija con tendencias homosexuales sería una falta de maternidad y paternidad. Eres mi hijo o mi hija como eres”.