El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso a Merkel hacerse cargo de la presidencia del Consejo Asesor sobre Bienes Públicos Globales, un organismo de nueva creación con el que pretende contribuir a transformar Naciones Unidas.
Se consideran bienes públicos globales aquellos que afectan al bienestar de la humanidad en su conjunto, desde aquellos de índole práctica, como la regulación de la aviación civil internacional, hasta las aspiraciones de naturaleza universal como el logro de la paz mundial.
Lea más: Merkel: las vacunas no sólo deben producirse en los países industrializados
Merkel llamó por teléfono a Guterres y le dio las gracias por el ofrecimiento, que no obstante declinó, según reveló una portavoz de la excanciller en declaraciones al diario “Die Zeit”.
Tras 16 años como jefa de Gobierno en Alemania, Merkel fue relevada por el nuevo canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, el pasado mes de diciembre y según ha afirmado no ha decidido todavía a qué dedicará ahora su tiempo, aunque ha asegurado no se dedicará a la política ni a mediar en conflictos.
Leer y dormir
En noviembre, adelantó en una entrevista con la cadena “Deutsche Welle” que alternaría “leer” y “dormir” y que pasados unos meses vería qué le gustaría hacer “voluntariamente”, una vez libre de la frenética agenda de los últimos lustros.
Por otro lado, preparará una autobiografía de carácter político, en la que repasará las decisiones más relevantes de sus 16 años en el poder, junto con su asesora y jefa de su oficina, Beate Baumann.
Merkel mantiene además una oficina con nueve empleados en una céntrica avenida berlinesa, la misma que ocupó tras su retirada el canciller Helmut Kohl.