Según la legislación oficial que data de 1992, los informes sobre el asesinato de JFK deberían haber sido hechos públicos en 25 años, es decir, en 2017, pero la ley contemplaba un posible aplazamiento si se consideraba que existían preocupaciones sobre seguridad nacional.
Los archivos consisten en teletipos, informes y comunicados intergubernamentales que ahora son accesibles a todo el mundo a través de la página web de los Archivos Nacionales de EE.UU., aunque no incluyen la totalidad de los documentos en poder del Gobierno sobre este asunto.
Cientos de papeles, presumiblemente con la información más delicada, siguen bajo secreto, según indicó la prensa estadounidense.
El expresidente Donald Trump (2017-2021) ordenó la divulgación de 2.800 documentos inéditos en octubre de 2017, pero decidió mantener en secreto otros cientos de ellos bajo esta premisa, varios de los cuales fueron los que se desclasificaron este miércoles.
En total, los Archivos Nacionales han divulgado ya más del 90% de los documentos gubernamentales sobre el asesinato de JFK.
El entonces presidente demócrata fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas (Texas) a manos de Lee Harvey Oswald, quien según la investigación oficial de la comisión Warren actúo en solitario, algo sobre lo que muchos historiadores y estudiosos de este caso siguen planteando dudas.