"Somos una universidad pública, buscamos el bien común y debemos respetar todas las opciones políticas, pese a que me preocupen algunas ideas acerca del futuro modelo de educación pública", recalcó Vivaldi en una entrevista con EFE en la capital española.
El rector intervino hoy en la Casa de América en un encuentro sobre los cambios sociales e institucionales en Chile, tras la elección de sus convencionales constituyentes que redactarán su nueva carta magna, la primera escrita en democracia en el país.
El ultraderechista José Antonio Kast, del Partido Republicano, ganó el pasado fin de semana la primera vuelta de los comicios chilenos con un 27'91 % de los votos, mientras que el izquierdista Gabriel Boric, de Convergencia Social, se ubicó segundo con un 25'83 %.
Ambas opciones se presentaron como rupturistas con la política tradicional que ha gobernado el país desde 1990, cuando se derrocó a la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Boric, que entró en la esfera política tras integrar un grupo de líderes estudiantiles, incursionó en la carrera hacia el Palacio de la Moneda (sede presidencial chilena) como defensor de la "educación gratuita, libre y de calidad"; por su parte, Kast, se mostró proclive hacia la mejora de la educación pública "empoderando a los municipios y sus directores", y fomentando la "libertad de enseñanza", ya sea pública o privada.
LA UNIVERSIDAD DE CHILE Y LA NUEVA CONSTITUCIÓN
“La Universidad de Chile siempre ha sido un actor muy importante en la sociedad chilena. Ahora también con la Constitución que hemos decidido cambiar, y que reflejaba un modelo neoliberal extremo que no se podría haber aprobado sino hubiese sido durante la dictadura", explicó el rector tras ser preguntado acerca del papel de esta institución académica en la redacción del nuevo texto constitucional.
El 25 de octubre de 2020, más del 78 % de los chilenos que se acercaron a las urnas optaron por elegir a unos representantes independientes de la política de partidos, y con listas paritarias, para redactar su nueva Constitución.
Ocho meses después, el electorado eligió por mayoría que fueran constituyentes de corte progresista, anticapitalista y ecologista, además de representantes de pueblos indígenas, los que se encargaran de redactar el nuevo texto que podrá someterse a plebiscito hasta mediados de 2022.
Aportaciones en materia de "violencia de género, respeto al derecho de los pueblos originarios o en ciencia y tecnología", son algunos de los objetivos que Vivaldi, médico cirujano de formación, se ha propuesto para que la Universidad de Chile juegue "un papel importante" en el proceso constituyente.
“Interactuaremos desde el respeto a los candidatos elegidos por el pueblo; nos implicaremos sin arrogancia ni pseudopedagogía", enfatizó el rector.
También hizo hincapié en la "relevancia del momento" que vive el país para "acabar con un modelo neoliberal llevado al extremo", que, según él, afecta a la educación pública porque sin ella "Chile no habría tenido a dos Premios Nobel" como Gabriela Mistral y Pablo Neruda, ambos de Literatura.