“Benjamin Netanyahu es mucho más que un ‘control freak’ (...) obsesionado con el control(...). En todo lo tocante a los medios de comunicación, quería saberlo todo, hasta el menor detalle (...)...(...)”, declaró ante el tribunal de Jerusalén Nir Hefetz, un testigo clave de la fiscalía.
“Desde 2009, la gestión y el control de esas interacciones con los medios se vuelven absolutos. Su control es total y completo”, añadió.
En este proceso, la justicia acusa a Netanyahu, entre otros cargos, de haber otorgado favores gubernamentales que podrían haberle reportado millones de dólares a Shaul Elovitch, que en aquel entonces dirigía la empresa Bezeq, a cambio de una cobertura mediática favorable en uno de los medios del grupo, el portal Walla.
Netanyahu, que asistió brevemente a la sesión de hoy, se declaró no culpable en todos los cargos que pesan contra él.
El juicio empezó el año pasado, cuando era primer ministro. En la actualidad, es el jefe de la oposición.