"Acercar los servicios de salud mental a los jóvenes para que aquellos que necesiten servicios de salud mental tengan acceso lo más cercano posible a su lugar de residencia. Creo que esto es muy importante para no tener que ir a buscarlo", señaló la comisaria.
Kyriakides se pronunció así durante un evento organizado por la Comisión Europea junto con Unicef con motivo de la presentación de su informe sobre el "Estado Mundial de la Infancia 2021", que presta especial atención al estado de la salud mental de los jóvenes.
Este estudio, elaborado con datos prepandémicos de 2019, calcula que el 20,8 % de los jóvenes entre esas edades sufren trastornos mentales como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, desórdenes alimenticios, algún tipo de autismo, desórdenes de conducta, déficit de atención o esquizofrenia, entre otros.
Entre las otras medidas que el Ejecutivo comunitario plantea desplegar, Kyriakides destacó que quieren impulsar, junto a los países del bloque comunitario, las áreas que tienen que ver con la prevención del suicidio y de la depresión a través del programa de salud de la UE, EU4Health.
"La salud mental es una prioridad y seguirá siendo una prioridad. Tenemos la intención de hacer todo lo posible para resaltarlo", aseveró.
Por su parte, la reina Matilde de Bélgica, quien también estuvo presente en el debate, incidió igualmente en la importancia de la prevención, pero también de la protección.
"Hemos observado a lo largo de la pandemia que la escuela puede desempeñar un papel fundamental para garantizar el bienestar mental de los jóvenes. Porque es ahí donde se construyen las relaciones sociales, es aquí donde se hacen las amistades. Y en muchos países, las escuelas son también un medio para proteger a los niños de cualquier violencia y de cualquier pobreza. Así que creo que esto es crucial", señaló la monarca.
Por ello, llamó a reforzar el papel de los docentes para que sean capaces de detectar de forma precoz cualquier problema que surja en sus estudiantes, ya que están en "primera línea" para ofrecer "una mano amiga".
EL ESTIGMA DE LA SALUD MENTAL
Durante el debate, Erika, una joven asturiana de 17 años, intervino para denunciar la estigmatización de hablar públicamente de los problemas de salud mental que alguien puede sufrir, lo que provoca que muchos jóvenes se encierren en sí mismos.
En este sentido, la comisaria comunitaria reconoció que aunque se describa y se hable de las enfermedades mentales, es "muy difícil que alguien admita que sufre de depresión o de ansiedad", por lo que destacó que hay que ser capaz de pedir ayuda y "no sentir que es algo de lo que hay que avergonzarse".
"Para mí una de las cuestiones más importantes de la salud mental es que una vez que eres capaz de hablar de ello, una vez que eres capaz de admitirlo haya una mano allí que va a sostener la tuya y de alguna manera darte el apoyo que necesitas", apuntó.
En relación con la intervención de la joven española, la reina Matilde quiso destacar que todos en "algún momento de su vida debe afrontar un problema de salud mental" y llamó a reconocer los problemas de salud mental y "romper el estigma" en torno en este tema para "romper el silencio" y que todo el mundo esté mejor en el futuro.