La Fiscalía chilena anunció el viernes la apertura de una investigación por ilícitos de cohecho, soborno y delitos tributarios presuntamente cometidos por Piñera al vender en Islas Vírgenes Británicas en 2010 parte de sus acciones en el megaproyecto Minera Dominga.
"Vamos a seguir todos los caminos institucionales que permitan un juicio político a Sebastián Piñera y eso es una acusación constitucional", indicó el diputado y candidato por el bloque izquierdista Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
El exlíder estudiantil y primero en todas las encuestas se refería así al juicio político que la oposición presentará esta semana en el Parlamento contra Piñera y que podría terminar en su destitución e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
"Siento una profunda vergüenza (...) Una vez más el presidente de la República está vinculado a negocios oscuros", agregó la senadora y candidata democristiana Yasna Provoste.
Para Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, Piñera "es un problema y hace tiempo que debe haber renunciado".
El pago de Minera Dominga supuestamente debía producirse en tres cuotas, pero la última estaba condicionada a que la zona no fuera declarada de protección ambiental, pese a que la mina amenaza una reserva natural con pingüinos únicos, según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
La protección ambiental dependía de Piñera, quien había asumido el poder para su primer mandato (2010-2014) apenas unos meses antes de la venta del proyecto, que actualmente está pendiente de recursos en la Corte Suprema.
El exministro y candidato oficialista Sebastián Sichel, quien durante semanas estuvo segundo en las encuestas pero en los últimos sondeos ha caído a la tercera posición e incluso a la cuarta por los papeles de Pandora y otros escándalos, trató de desvincularse del Gobierno.
"He dicho abiertamente que hay que investigar caiga quien caiga, que se hagan comisiones investigadoras si es necesario, pero cuando estamos en el final de una legislatura, saliendo de una crisis sanitaria, destituir a un presidente solo afecta a la pyme que está levantando las cortinas", indicó Sichel.
CRISIS MIGRATORIA EN LA FRONTERA
Otro de los temas más candentes que copó parte del debate presidencial fue la crisis migratoria sin parangón que vive Chile, con miles de extranjeros varados en la frontera norte.
Precisamente este lunes se conoció que una bebé de apenas nueve meses falleció mientras cruzaba junto a su madre de nacionalidad venezolana la inhóspita frontera entre Chile y Bolivia, lo que eleva al menos a 15 las personas que han perdido la vida en esta zona.
El ultraderechista José Antonio Kast, del Partido Republicano y quien adelantó a Sichel en las últimas encuestas, recibió ataques de todos sus contrincantes por su polémica propuesta de construir zanjas en la frontera.
"Si usted hace una zanja de tres metros de profundidad, con cercos para que nadie caiga adentro, es factible y bastante económico", señaló Kast.
En el debate, organizado por la Televisión Nacional de Chile (TVN) y los canales privados Tele13 y Mega y cuyo formato y duración fue criticado en redes sociales, también participó Eduardo Artés, representante de una izquierda más radical, y quedó fuera Franco Parisi, un polémico economista liberal que reside en Estados Unidos.
En el caso de que ningún contendiente logre más de la mitad de los votos en los comicios del 21 de noviembre, se celebrará una segunda vuelta el 19 de diciembre.
La persona que llegue a La Moneda (sede de Gobierno) tendrá que reencauzar un país que vivió en 2019 graves protestas e implementar las normas de la nueva Constitución, que se comenzó a redactar el pasado julio y que debe ser refrendada en un plebiscito de salida, previsiblemente en 2022.