“Consideramos que los candidatos a vacuna Abdala y Soberana 2 no deben ser administradas como parte de un esquema de vacunación masiva mientras no cumplan con los requisitos de aval científico correspondiente, como se ha indicado con anterioridad”, dijo en un comunicado la agrupación que reúne a los especialistas.
La preocupación del gremio se desprende de la llegada a Venezuela de 900.000 dosis de la vacuna Abdala procedentes de Cuba, que arribaron al país el pasado 3 de octubre, tras ser aprobada en julio una autorización para su uso de emergencia por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos (CECMED) cubano.
En el texto, difundido a través de Twitter, la junta directiva de la asociación de infectología hizo un llamado a las autoridades de salud a "garantizar la inmunización a la población con biológicos de reconocida eficacia y seguridad, con el suficiente aval y reconocimiento de diversas agencias reguladoras, y con el suficiente respaldo científico correspondiente".
La Sociedad Venezolana de Infectología puntualizó que la selección de los fármacos anticovid debe estar basada en "aspectos técnicos, científicos, factibilidad, costos, número de dosis, entre otros elementos".
La organización hizo referencia al "probable uso" de alguna de las vacunas cubanas en población pediátrica venezolana e insistió en la falta de estudios que sustenten esta opción.
"Genera aún mayor preocupación el anuncio del probable uso de estos candidatos vacunales en la población pediátrica como está haciendo Cuba y Nicaragua. Insistimos que estos candidatos de vacuna carecen del suficiente aval científico para ser usada en la población de manera masiva, y mucho menos para ser usada actualmente en niños y adolescentes", sostiene la organización.
Recientemente, la Academia Nacional de Medicina (ANM) de Venezuela expresó también "su profunda preocupación" por el hecho de que se use la Abdala, "un producto del cual no se tiene información científica sobre su seguridad y eficacia".
La ANM también denunció que “no se conocen publicaciones científicas” y no cuenta con aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “u otra agencia regulatoria internacional” de la Abdala, que requiere de tres dosis para la inmunidad completa.