En el último mes el Ejército intensificó en esos lugares sus ataques y otras agresiones contra la población, como asesinatos, incendio de casas y redadas para buscar a supuestos opositores armados o vengarse de barrios que considera simpatizantes de grupos armados de minorías étnicas o grupos de autodefensa.
La portavoz de la Oficina de la ONU para los derechos humanos, Ravina Shamdasi, dijo que este movimiento de armas y soldados ha ocurrido en las últimas semanas y se ha producido tras la declaración de "guerra defensiva" contra la junta militar que hizo el pasado 7 de septiembre el autodenominado Gobierno de Unidad Nacional (NUG), formado por políticos y activistas cercanos a la depuesta líder Aung San Suu Kyi.
Según Shamdasi, al despliegue militar se ha sumado últimamente el envío de dos comandantes de alto rango que dirigirían las operaciones y la interrupción del acceso a internet en esas zonas y la ONU teme que esto sea el preludio de un ataque masivo contra la población.
"Hemos recibido informaciones de arrestos masivos, de ejecuciones extrajudiciales y torturas", sostuvo Shamdasi.
Precisó que el Ejército birmano ha realizado lo que denomina "operaciones de limpieza" en las que ha bombardeado pueblos desde el aire y con artillería, mientras que el apagón de internet significa que millones de personas no tienen forma de comunicarse y obtener informaciones vitales para sobrevivir si un ataque de grandes proporciones ocurre.
La alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, denunció la actuación del Ejército en la sesión del Consejo de Derechos Humanos que tiene lugar en Ginebra, en particular sus ataques contra individuos desarmados usando fuerza letal, la destrucción de viviendas, las detenciones arbitrarias y las muertes en custodia.
Por ello pidió a la comunidad internacional que hablara "con una sola voz" para evitar que estos crímenes continúen y se dirigió en particular a los países que tienen influencia sobre el Ejército birmano (China, el más importante) para que ayuden a rebajar la tensión y proteger a los civiles.