“Por mi parte, existen cero chances de un golpe” , declaró el jefe de Estado en una entrevista publicada hoy por la revista Veja.
“Pero del otro lado (...) la oposición (...), siempre existe esa posibilidad”, agregó, citando los “más de 100 pedidos de impeachment” presentados ante la Cámara de Diputados, muchos apuntando a su gestión de la pandemia de coronavirus que ya dejó casi 600.000 muertos en el país.
Un eventual juicio de destitución, poco probable debido a su base que le apoya en el Congreso, equivaldría, según Bolsonaro, a un golpe de Estado.
Las tensiones institucionales que se intensificaron en los últimos meses tuvieron su ápice el 7 de septiembre, cuando el mandatario redobló sus críticas y amenazas a jueces de la Corte Suprema ante una multitud de simpatizantes que enarbolaron consignas antidemocráticas, durante grandes manifestaciones para mostrarle apoyo en Brasilia y Sao Paulo.
“Me sobrepasé con algunas cosas que dije”, admitió en la entrevista, en un tono conciliador similar al comunicado que emitió algunos días después de las protestas, tras la fuerte reacción de la Corte Suprema y otros poderes.
Bolsonaro afirmó que algunos de sus seguidores esperaban que, ese día, él “patease el tablero” y actuase “fuera de la Constitución” . “¿Se imaginan el problema que habría si hiciera eso?” , comentó a Veja.
Además de atacar a los jueces que tienen a cargo investigaciones contra él y su entorno, en los actos del 7 de septiembre Bolsonaro volvió a cuestionar la fiabilidad del sistema electrónico de voto de Brasil, alegando que favorece el fraude y que por eso las elecciones de 2022 serían una “farsa” .
Pero este viernes pareció retractarse y elogió al Tribunal Superior Electoral (TSE) por crear una comisión para aumentar la transparencia en las elecciones que incluye a las Fuerzas Armadas.
“No voy a entorpecer la elección, pueden quedarse tranquilos. (...) Con la participación de las Fuerzas Armadas, no hay por qué dudar del voto electrónico”, afirmó.
Además de la oposición, numerosos especialistas en salud han denunciado como “criminal” la postura del mandatario ante la emergencia sanitaria, durante la cual promovió aglomeraciones, criticó las vacunas y el uso de mascarillas.
“No me equivoqué en nada”, afirmó Bolsonaro al responder si haría algo diferente en relación a la pandemia.
Además, volvió a defender su derecho a no vacunarse, el uso de hidroxicloroquina para tratar pacientes con covid (que ya se ha probado ineficaz) y afirmó que “existen estudios que muestran que quienes más mueren por coronavirus son los obesos y quienes están apavorados”.