La UE pide una desescalada inmediata de la tensión en el norte de Kosovo

Bruselas, 22 sep (EFE).- El alto representante de la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, pidió este miércoles en nombre de la UE una "desescalada inmediata" en el norte de Kosovo, donde las tensiones se han disparado en la frontera con Serbia por la prohibición de dejar entrar a vehículos con matricula de ese país.

audima

"La Unión Europea pide una desescalada inmediata en el norte de Kosovo. Se debe evitar cualquier provocación o acción unilateral, ya que iría directamente en contra de los intereses de la gente de la región", señaló Borrell en una declaración publicada por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Los Veintisiete instan a los líderes de Belgrado y Pristina a que adopten un "enfoque responsable" y trabajen a través del diálogo facilitado por la UE "para evitar una mayor escalada, restaurar una atmósfera pacífica y trabajar en soluciones viables".

"A todos les interesa buscar un camino a seguir que permita la libertad de movimiento y mejore la vida cotidiana de las personas", subrayó Borrell.

La única forma de acceder a Kosovo es sustituir las matrículas serbias por unas "temporales", válidas durante 60 días, además del pago de unos cinco euros, una medida que causó tensiones en el norte de Kosovo, poblado por una mayoría serbia.

La policía de Serbia lleva años quitando las matrículas kosovares de los vehículos que entran a Serbia, y la decisión de Pristina parece una respuesta a esa política.

Los serbios kosovares y Belgrado aseguran que la medida afecta a la libertad de movimientos y las actividades económicas, sanitarias y otras de la población serbia en Kosovo, antigua provincia serbia de mayoría albanesa que en 2008 proclamó su independencia, pero que Belgrado no reconoce.

Las autoridades kosovares aseguran que la medida se aplica tras expirar un acuerdo de 2016 con Serbia sobre las matrículas, y que es "de reciprocidad", en respuesta a lo que realiza Belgrado en su territorio.

Además, unas matrículas usadas en gran medida por la minoría serbia y que fueron creadas por Serbia para ciudades kosovares se decomisan y deben ser sustituidas por las emitidas por Pristina con las insignias de la "República de Kosovo".

Belgrado asegura que se trata de un paso unilateral de Pristina que viola los acuerdos del proceso del diálogo para la normalización de sus relaciones amparado por la Unión Europea (UE).

Ese diálogo facilitado por la UE es "la única plataforma para abordar y resolver todos los problemas abiertos", insistió Borrell, que instó "encarecidamente a ambas partes a que lo aprovechen al máximo".

El difícil proceso, iniciado en 2011, se lleva a cabo con lentitud y entre numerosas interrupciones y tensiones. El objetivo es alcanzar un acuerdo vinculante para normalizar las relaciones entre ambas capitales, una condición para al acercamiento de los dos países a la UE.

El jefe de la diplomacia europea recalcó "una vez más" que todos los acuerdos alcanzados en ese proceso del diálogo "siguen siendo válidos y vinculantes para ambas partes" y que constituyen "un elemento importante para la normalización general de las relaciones entre Kosovo y Serbia".

"La UE y sus Estados miembros instan a Kosovo y Serbia a respetar y aplicar plenamente todas sus obligaciones de diálogo sin más demora", concluyó Borrell.

Lo
más leído
del día