Según un comunicado emitido este lunes por el comisionado de Seguridad Interna y Asuntos Internos de Kaduna, Samuel Aruwan, los atacantes tenían como objetivo la residencia de una persona llamada Ardo Tanko Usman y allí fue donde se registraron las tres muertes.
También otras cuatro personas resultaron heridas durante el asalto.
"Un coche, tres casas y ocho cabañas de pastores fueron quemadas y destruidas", añadió Aruwan, que no precisó exactamente cuándo tuvo lugar el ataque.
Las fuerzas de seguridad nigerianas continúan trabajando en la escena de los hechos, donde se evacuó a varios pastores para ponerlos a salvo.
El funcionario nigeriano explicó que las primeras investigaciones apuntan a que la agresión fue una venganza por un ataque ocurrido el pasado sábado por la noche sobre la cercana comunidad de Ungwan Dooh, que acabó con un balance de al menos 9 muertos.
La zona, perteneciente a la municipalidad de Zangon Kataf, tiene amplios precedentes de enfrentamientos intercomunitarios, especialmente entre miembros de la etnia Hausa (musulmanes) y las comunidades Atyap, indígenas de la zona, que se enfrentan por los derechos sobre la tierra.
También en el norte de Nigeria son comunes los ataques y represalias entre pastores nómadas fulani (musulmanes) y granjeros locales (cristianos), igualmente en disputa por la tierra y el agua.
Además, las poblaciones de Kaduna y otros estados del noroeste de Nigeria sufren crecientes ataques violentos en los últimos meses perpetrados por bandas de criminales implicadas en el robo de ganado y en secuestros para conseguir el pago de rescates.