"Si no actuamos juntos prolongaremos la fase aguda de esta pandemia por años, cuando podría resolverse en cuestión de meses", aseguró el responsable de la organización, que lleva meses pidiendo y casi implorando a los países ricos que se abstengan de acaparar las dosis disponibles de las diferentes vacunas que han salido al mercado.
En esta línea, Tedros dijo que había quedado estupefacto al enterarse de que la farmacéutica Jonhson & Jonhson está enviando a Europa vacunas que está produciendo en Sudáfrica, cuando África sufre de una acuciante escasez de vacunas, consideradas un elemento clave en la lucha contra la pandemia.
"Urgimos a J&J a que priorice de manera urgente la distribución de sus vacunas en África antes de pensar en suministrar a países ricos que ya tienen suficientes (dosis)", dijo Tedros.
Asimismo, se dirigió a la farmacéutica suiza Roche y le pidió que comparta su tecnología y conocimientos relacionados con el fármaco "tocilizumab", que la OMS recomendó el pasado junio como tratamiento para casos severos de covid-19, luego de que la compañía adelantara que habrá una desabastecimiento de este medicamento.
"Pedimos que (este fármaco) se distribuya de forma equitativa", dijo Tedros en una conferencia de prensa en la que informó de la evolución de la pandemia.
La OMS también pidió a los países que están proponiendo una tercera dosis de la vacuna que recapaciten porque no hay ninguna evidencia científica de peso que indique que esto es necesario, mientras que la consecuencia es que están acaparando innecesariamente cientos de millones de dosis.
"Hay 4.500 millones de dosis que se han inoculado, pero las vacunas no están yendo a los lugares correctos en el momento correcto", insistió uno de los responsables del programa COVAX para un acceso equitativo a las vacunas, Bruce Aylward.
"Creemos claramente que los datos actuales no apuntan a que se necesite una dosis de refuerzo", sostuvo la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan, frente al apresuramiento de varios países ricos y con altas tasas de inmunización contra la covid-19 de proponer a sus habitantes una tercera dosis.
Uno de ellos es Estados Unidos, que ha anunciado hoy que pretende comenzar a administrar la dosis de refuerzo a partir del 20 de septiembre para las personas que hayan recibido la segunda inyección ocho meses antes.
Al comentar esta situación, la OMS explicó que se están mezclando aspectos relativos a la vacunación que deberían tratarse de forma separada, pues de un lado está la eficacia de las vacunas (ninguna de las cuales alcanza el 100 %), y, del otro, la duración de la protección que ofrecen.
La propagación del coronavirus ha llevado a la aparición de numerosas variantes, cuatro de las cuales han mostrado ser más contagiosas y virulentas, entre ellas la popularmente conocida como variante delta.
Los expertos de la OMS explicaron que la mayor parte de infecciones que se están viendo en países con coberturas altas de vacunación ocurre entre gente que no se ha vacunado, aunque hay un pequeño porcentaje con la pauta completa que pueden contagiarse, pero en general presentarán síntomas leves.
La jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Von Kerkhove, explicó que las infecciones entre gente vacunada son más numerosas en países donde otras medidas de prevención (como la distancia social, el uso de mascarilla, la higiene de manos o la ventilación de interiores) prácticamente se han abandonado, pese a que siempre se dijo que las vacunas eran un arma importante, pero por sí solas no terminarían con la pandemia.
La científica aseguró que las personas vacunadas están altamente protegidas, sobre todo frente a síntomas graves que requieren hospitalización o que pueden llevar a la muerte.
Sobre la duración de la inmunidad, "no hemos visto un declive de la prevención ante la covid-19 grave", según un experto en inmunización de la organización, que mencionó que hay algunos estudios recientes que indican que podría haber cierta reducción de la protección después de ocho meses, pero en relación únicamente con casos moderados.