Según informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, Lavrov y Blinken abordaron en conversación telefónica “la situación en Afganistán tras la huida del país del presidente”, Ashraf Ghani, y “el cambio de régimen de facto en marcha”.
Lavrov informó a Blinken sobre las consultas entre la Embajada rusa en Kabul y representantes de todas las fuerzas políticas afganas en aras de garantizar la estabilidad y el orden público en Kabul.
Mientras, Blinken desglosó a las medidas adoptadas por EEUU para la evacuación de los funcionarios de su legación diplomática y otros asuntos humanitarios.
Ambos diplomáticos acordaron proseguir las consultas con participación de China, Pakistán, otros países interesados y la ONU para crear las condiciones “para un diálogo inclusivo entre los afganos”.
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A su vez, Lavrov y Wang abogaron por coordinar posturas en política exterior en relación con lo ocurrido en Afganistán y "su impacto en la región".
El enviado especial del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para Afganistán, Zamir Kabúlov, afirmó hoy que el presidente afgano “merece ser juzgado” por haber huido del país.
"No abandonó (Afganistán), huyó. Y huyó de la manera más vergonzosa. Pero qué pasó en realidad: fue elegido de manera dudosa, gobernó mal y terminó de manera vergonzosa. Merece ser juzgado por el pueblo afgano", dijo a la televisión.
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A su vez, llamó a no darse prisa a la hora de reconocer a los talibanes, decisión que dependerá de su comportamiento ahora que han tomado el poder.
El Ministerio de Exteriores ruso informó de que la situación en el país se está estabilizando ante, “la completa ausencia, en la práctica, de resistencia por parte del Ejército nacional entrenado por EE.UU. y sus aliados”.
Con todo, llamó a todos los bandos a abstenerse de recurrir a la violencia y contribuir a arreglar la situación por la vía pacífica.