El ministro señaló en un comunicado que "toda ayuda adicional -desde ayuda inmediata hasta el apoyo de reformas- depende de la formación de un gobierno legítimo y operativo y un programa de reformas creíble".
"Todavía no hay avances en la formación de un gobierno o en la implementación de reformas urgentemente necesarias. En vista del dramático empeoramiento de la situación económica esto es irresponsable. La gente ya no sabe cómo alimentar a sus familias", denunció.
Advirtió de que "con toda la ayuda internacional para la población en el país, hay una cosa clara: la situación, que empeora rápidamente, sólo puede ser solucionada por los políticos responsables en Líbano, que deben actuar ahora con celeridad".
Criticó que un año tras la explosión en el puerto de Beirut, "la dimensión de la destrucción sigue siendo devastadora y el trasfondo de la catástrofe continúa sin esclarecerse".
Garantizó que Alemania, como segundo mayor donante bilateral, no dejará solos a los libaneses y mantendrá su compromiso en prestar ayuda sobre todo humanitaria y en materia de servicios sociales básicos y en apoyar a la sociedad civil.
Recordó que Alemania reaccionó con rapidez y destino 24 millones de euros en ayuda inmediata tras la explosión y prestó ayuda en la búsqueda de desaparecidos.
"Pero la situación in situ, un año después, prácticamente no ha mejorado para muchos afectados", agregó.
En ese sentido, aseguró que en la conferencia hoy sobre el Líbano que organizan Francia y Naciones Unidas Alemania garantiza su apoyo con medios adicionales.
Al mismo tiempo, calificó de "correcto y necesario" que dentro de la Unión Europea se haya aprobado un régimen de sanciones contra Líbano para mantener la presión sobre la clase política del país.