En un comunicado, la directora de la Federación Europea de Periodistas, Renate Schroeder, alegó que las autoridades “deben enviar una señal fuerte llevando a cabo una investigación transparente y rápida”.
“Nadie debería haber sido agredido por su orientación sexual o por hacer su trabajo”, afirmó Schroeder, quien advirtió de que estos ataques mortales contra los trabajadores de los medios de comunicación están aumentando en Europa.
Lashakarava fue encontrado muerto este domingo, una semana después de haber recibido una fuerte paliza durante la marcha del Orgullo en Tiflis, donde sufrió fracturas en los huesos de la cara, según apuntó la Federación Europea de Periodistas.
Este camarógrafo de la cadena de televisión independiente Pirveli, fue uno de los periodistas agredidos por un grupo violento de manifestantes contra el colectivo LGBTQI+ mientras informaba sobre la marcha del Orgullo en la capital georgiana.
La Federación de Periodistas señaló que todavía se desconoce la causa exacta de la muerte y que, según los medios de comunicación locales, el periodista fue tratado en un centro médico durante cuatro días antes de volver a casa.
El presidente de la Asociación Independiente de Periodistas Georgianos, Zviad Pochkhua, pidió que se ejerza presión internacional sobre las autoridades georgianas, ya que aseguró que la violencia de los grupos religiosos y radicales contra las personas LGBTQI+ y los periodistas va en aumento.
"Pedimos la intervención urgente de la Unión Europea para presionar al Gobierno georgiano para que garantice la protección de los periodistas y la libertad de expresión”, manifestó Pochkhua.
El Orgullo estuvo marcado por una violencia extrema que llevó a su cancelación por temor a la inseguridad, ya que personas contrarias al colectivo LGBTQI+ atacaron a manifestantes y a trabajadores de los medios de comunicación.
“Más de 50 periodistas fueron acosados, golpeados y sus equipos fueron robados y dañados”, informó la Federación Europea de Periodistas.
Este domingo, más de 10.000 manifestantes se reunieron frente al Parlamento de Georgia para exigir la renuncia del primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, por la muerte del camarógrafo.