"Al rechazar el alto el fuego humanitario promulgado en apoyo de los agricultores para aprovechar la temporada de siembra, el grupo terrorista FPLT ha destruido el puente de Tekeze de forma intencionada para limitar la ruta de asistencia a la región", afirmó el Gobierno etíope en un mensaje publicado en la red social Twitter.
El Ejecutivo federal lanzó una ofensiva el pasado 4 de noviembre contra el Frente Popular de Liberación Tigray (FPLT), partido gobernante en la región hasta entonces, tras una escalada de tensiones políticas y en represalia por una agresión previa de fuerzas tigriñas a una base del Ejército federal.
La destrucción parcial del puente, situado en el oeste de Tigray y que une esta zona con la vecina región de Amhara, fue denunciada este jueves después de que el Gobierno etíope declarase el pasado lunes un "alto el fuego unilateral humanitario" y retirase al Ejército federal de la capital regional, Mekele, y otras ciudades.
El puente es "una de las principales rutas para llevar suministros a Tigray", confirmó ayer a Efe el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en África del Este, Saviano Abreu.
"Estamos profundamente preocupados, ya que otros accesos están también bloqueados y esto tiene implicaciones muy serias y afecta directamente a nuestra capacidad de llegar a las personas que necesitan ahora mismo ayuda humanitaria para sobrevivir", declaró Abreu.
Aunque el Ejército etíope abandonó varias ciudades que fueron tomadas por el FPLT - integrado en las Fuerzas de Defensa de Tigray (FDT) -, las tropas de Amhara, aliadas del Gobierno central que han anexionado de facto el oeste de la región, siguen sobre el terreno.
De hecho, la versión del Gobierno etíope contrasta con informaciones de organizaciones humanitarias que apuntan a las fuerzas de Amhara como supuestas autoras de la destrucción del puente.
Desde el comienzo del conflicto miles de personas han muerto, cerca de dos millones se han visto desplazadas internamente en la región y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, según datos oficiales.