En una entrevista a la emisora France Inter, Pompili explicó que las informaciones de que dispone proceden de la eléctrica francesa EDF, que es operador minoritario de Taishan, y que a su vez ha recibido los detalles del incidente a través de las autoridades chinas.
De acuerdo con esa comunicación indirecta, hay una fuga de gases del circuito primario del reactor número uno de Taishan pero a un nivel que está "por debajo de los umbrales de seguridad" fijados por China.
Preguntada sobre si no le produce inquietud que se hayan aumentado esos umbrales y que sean tres veces superiores a los autorizados en Francia, respondió que la decisión de elevarlos "corresponde a las autoridades chinas".
No obstante, se mostró confiada en que después de los accidentes nucleares de Chernóbil y Fukushima, "ningún país juega con la seguridad nuclear".
Los dos reactores en servicio en Taishan son los primeros que están siendo explotados en el mundo de tipo EPR (Reactor Europeo Presurizado), concebidos y construidos por Framatome, filial de EDF.
Se están construyendo uno en Finlandia y otro en la costa francesa de Normandía, que acumulan muchos años de retrasos y miles de millones de euros de sobrecostos. Además, hay planes para levantar otros en el Reino Unido.
Interrogada sobre la pertinencia de continuar con el EPR de Normandía a la vista de este último incidente en Taishan, la ministra francesa afirmó que la reflexión sobre la política energética no debe hacerse a partir de un hecho puntual como este.
Pompili, que creció en política en el partido de los Verdes, recordó que en la actualidad más del 70 % de la electricidad que se genera en Francia procede de las centrales atómicas y "vamos a tener todavía energía nuclear durante años", que tiene la ventaja de no emitir dióxido de carbono, aunque al mismo tiempo produce residuos "malos".
Sobre todo, hizo notar que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que en 15-20 años, las centrales nucleares que entren en servicio producirán electricidad a un precio que podría ser tres y cuatro veces superior al de las renovables.
La titular de la Transición Ecológica se enfrenta en la actualidad, en el contexto de las elecciones regionales de este mes, a un movimiento de descontento, sostenido en particular por la extrema derecha y por algunos barones de la derecha, contra la energía eólica, acusada entre otras cosas de deformar los paisajes.