Los datos revelaron enormes diferencias en los índices de seroprevalencia entre los estados brasileños, desde el 9,89 % registrado en Ceará (nordeste), hasta el 31,4 % de Amazonas (norte), donde surgió la variante del coronavirus conocida como P.1.
Esta nueva ronda del estudio, coordinada por la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp) y apoyada por la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo (Fapesp), se realizó entre el 25 de enero y el 24 de abril de este año, cuando ya había empezado la campaña de vacunación en el país.
Los resultados se obtuvieron a partir de análisis a 120.000 personas en 133 municipios de todo Brasil.
"Menos de un 1 % de las personas testadas afirmó haber recibido alguna vacuna y prácticamente ninguna de ellas había recibido las dos dosis", explicó en una nota el profesor de la Unifesp Marcelo Burattini.
Por ello, se estima que la inmensa mayoría de las personas a las que se les detectaron anticuerpos contra el SARS-CoV-2 fue por haber estado previamente en contacto con el virus.
Brasil, que tiene unos 212 millones de habitantes, es el segundo país del mundo con más muertes asociadas a la covid y el tercero con más infectados, al contabilizar hasta la fecha 454.429 fallecidos y más de 16,2 millones de positivos en quince meses de pandemia, según el Ministerio de Salud.
Entre los meses de marzo y abril, Brasil vivió la peor fase de la pandemia, con récords sucesivos de contagios y decesos, y buena parte del sistema público de salud colapsado, situación agravada por la circulación de variantes del virus más infecciosas.
El máximo diario de positivos lo alcanzó el 25 de marzo, con 100.158, y el de decesos el 8 de abril, cuando reportó 4.249 fallecidos relacionados con la dolencia.
Después de algunas semanas con cifras inferiores, el país atraviesa en la actualidad un nuevo repunte de positivos que los especialistas interpretan como la primera señal de la llegada de una tercera ola pandémica.
Los datos publicados este miércoles constatan igualmente el avance preocupante de la enfermedad en el gigante latinoamericano respecto a las cuatro ediciones anteriores del estudio, que realizó la Universidad Federal de Pelotas (Ufpel).
En la primera ronda, de mayo de 2020, el índice de seroprevalencia en Brasil fue del 2,9 %; en junio la media subió hasta el 4,6 %, manteniéndose estable en la tercera fase del estudio.
En la cuarta edición, de finales de agosto de 2020, cayó de manera sorprendente hasta el 1,2 %, resultado que está siendo investigado por los científicos.