“Es nuestra eterna responsabilidad mantener viva la memoria de los millones de personas que perdieron su vida durante los años de la dictadura nacionalsocialista”, declaró la canciller en un mensaje compartido hoy por el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, en su cuenta de Twitter.
Merkel agregó que "el 8 de mayo de 1945 fue un día de liberación" que "supuso el fin de la dictadura nacionalsocialista y de la ruptura de civilización que fue la Shoa".
El ministro de Asuntos exteriores, Heiko Maas, agradeció también a través de Twitter en el día de la liberación a todos los que "arriesgaron y sacrificaron su vida millones de veces para liberar al mundo del fascismo".
"Lamentablemente, la idea del fascismo todavía hoy no ha sido del todo erradicada. Cada día tenemos que dar la cara unidos en favor de la democracia y la libertad", agregó.
También el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, subrayó ya ayer en un discurso la importancia de mantener viva la memoria de los crímenes cometidos por el régimen nacionalsocialista.
"Sbordar el nacionalsocialismo, recordar la injusticia y la culpa, no debilitan nuestra democracia; al contrario, fortalece su poder de resistencia y su solidez", afirmó.
El recuerdo de los crímenes contra la humanidad que supuso la Shoah, de la devastación causada por el nacionalsocialismo y el racismo, se han convertido en parte de la identidad alemana y así debe ser también en el futuro, dijo.
Es necesario ser conscientes de que “cada generación asimila nuevamente la historia y que en cada generación la memoria se convierte de nuevo en una tarea”, agregó.