Un ministro brasileño critica confinamientos porque no encierran a insectos

BRASILIA. El ministro de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, Onyx Lorenzoni, reforzó este jueves las habituales críticas del presidente Jair Bolsonaro a los confinamientos para combatir la covid-19 y dijo que “no sirven” pues “no encierran a los insectos”, entre los que citó a las pulgas.

Onyx Lorenzoni, ministro brasileño.
audima

La declaración la dio en una entrevista con la Radio JovemPan, en la que intentó fortalecer los argumentos esgrimidos por Bolsonaro en contra de las medidas restrictivas ante una pandemia que ya deja en su país más de 302.000 muertos.

“Muchos apuestan en una herramienta que es el confinamiento y que ya está probado que no es eficiente”, declaró Lorenzoni, alineado con la idea del mandatario de que esas medidas restrictivas generan más desempleo y más pobreza.

En ese marco, Lorenzoni planteó: “¿Alguien consigue impedir que en las áreas urbanas un pajarito, un perro de la calle, un gato, una rata, una pulga o una hormiga se movilicen? ¿Alguien puede confinar a los insectos?”.

Y respondió inmediatamente a sus preguntas: “Obvio que no”, dijo.

Según el ministro, aunque eso no está probado aún por la ciencia, “todos ellos (por los animales) transportan el virus” y suponen una fuente de transmisión para los seres humanos, pues quedan al margen de todas las medidas que restringen la circulación de personas.

El rechazo a los confinamientos y otras medidas restrictivas fue reiterado este mismo jueves por el propio Bolsonaro, quien insistió en que “esa política de ‘quédese en casa’ ha lanzado a mucha gente a la miseria”.

El presidente incluso se escudó en la canciller alemana, Ángela Merkel, para renovar sus críticas.

“Me sorprendió esta semana una declaración de Ángela Merkel, que canceló un confinamiento previsto para Semana Santa, hizo un mea culpa y dijo que era un error”, indicó el mandatario brasileño.

Aludió así a una decisión anunciada por la canciller alemana este miércoles, mediante la cual se canceló un “parón” previsto entre el jueves Santo y el lunes de Pascua, que prohibía las concentraciones públicas y obligaba a cerrar casi todo el comercio.

Bolsonaro incluso aseguró que “un diario”, que no citó, “escribió que eso demuestra capacidad de reflexión y que eso sería deseable para otros gobernantes del mundo”.

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