La mujer ultimada era Mari Cruz M. M., de 48 años y de nacionalidad paraguaya, según informaron el martes último los diarios “El Mundo” y “El País”, de Madrid.
La vivienda donde se produjo el hallazgo está en un camino de tierra que sale del kilómetro 38 de la autovía de Burgos (A1). En esa misma casa hubo un incendio, específicamente en la cocina y en dos dormitorios. Los cuerpos de las víctimas, madre e hija, estaban con heridas de bala y alejados del siniestro.
También fue encontrado en el lugar el cadáver del presunto feminicida, de nombre Fausto.
Se informó que la mujer no había presentado denuncias de malos tratos con anterioridad y los vecinos afirmaron que formaban una pareja que tenía buena relación, por lo que no se explica lo sucedido. La familia vivía en un chalé en El Molar, a 39 kilómetros al norte de Madrid. Según datos, Fausto trabajaba como chapista en un taller, mientras que Mari Cruz era empleada doméstica. Sus conocidos dicen que la mujer siempre estaba dispuesta a ayudar.
El martes los compañeros de la niña notaron que había faltado sin avisar. Pasadas las 17:30, la jueza ordenó el levantamiento de los cadáveres para que les sean practicados una autopsia.
Otros asesinatos
Ya son varios los casos de mujeres paraguayas que fueron asesinadas por sus parejas en España. En el año 2019, una compatriota identificada como Romina Celeste Núñez (25), quien desapareció el 1 de enero de dicho año, fue ultimada supuestamente por su marido en Lanzarote, en Islas Canarias. Una víctima confirmada de violencia machista, que dejó huérfanos a dos niños.
El año pasado, en plena vía pública de Madrid, fue víctima otra paraguaya. Se identificó a Esther Escobar Ríos (40), a quien un hombre le disparó. Su muerte dejó 4 hijas huérfanas.
Según la Delegación del Gobierno español para la Violencia de Género, fueron 1.082 las víctimas desde el 1 de enero de 2003. Y en las noticias de dichos diarios se menciona el efecto de la pandemia de covid, que ha significado el recrudecimiento de las agresiones hacia las mujeres.