Enfermero paraguayo residente en Milán fue vacunado contra el covid y comparte sus esperanzas

Francisco Zárate Sánchez es un enfermero paraguayo que emigró por trabajo en el 2007 y actualmente reside en Milán, Italia, donde trabaja en un hospital público de renombre. Hoy es un día histórico en su vida pues le inyectaron la vacuna Pfizer, y dice que se siente feliz porque sueña con salir de la pandemia, tal como lo hicieron los chinos.

La vacunación "es una linda experiencia porque la mayoría de las personas somos conscientes, otras con prejuicios optan por no inyectarse o suministrarse la vacuna”, dijo el compatriota.Gentileza,
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El hospital donde trabaja Zárate Sánchez se llama “Asst Grande Ospedale Metropolitano Niguarda Ca’Granda. “Soy el único paraguayo en ese hospital con mucho orgullo, enalzando a mi país como profesional en el sector sanitario”, comentó el compatriota.

Está muy animado, “porque hoy es un día histórico en que acudí como reserva del hospital a vacunarme. Una linda experiencia porque la mayoría de las personas somos conscientes; otras con prejuicios optan por no inyectarse o suministrarse la vacuna”.

Para acceder a la vacuna Pfizer el enfermero tuvo que llenar una hoja con información personal, datos y luego dar su ok por escrito.

Recibir la vacuna es una esperanza muy grande para Francisco que sueña con salir de la pandemia, que termine de una vez.

“Me ha tocado trabajar en el servicio covid ya desde la primera ola, y ahora seguimos con la segunda ola. Obviamente estoy en un servicio respiratorio, en una mini terapia con pacientes con casco de ventilación en clínica médica D1, manejando paciente afectados con covid-19”, precisó.

Al describir su experiencia como personal de blanco en la pandemia, Francisco es muy sincero: “es muy dura desde el punto de vista personal y laboral. Tenemos un índice de pacientes afectados en esta segunda ola que involucra a jóvenes”, señaló afligido.

La vacuna llegó

La fachada del hospital donde trabaja Francisco se iluminó de esta manera la noche del 27 de diciembre pasado, cuando trajeron las vacunas.

Ahora Milán ya está en pleno periodo de vacunación, inmunizando especialmente a los que son parte del personal sanitario, según refirió. “Hoy es un día histórico porque acudí como una reserva del hospital a vacunarme. Una linda experiencia porque la mayoría de las personas somos conscientes, otras con prejuicios optan por no inyectarse o suministrarse la vacuna”, aseveró.

El 27 de diciembre pasado cuando llegaron las vacunas la fachada del hospital se iluminó con el slogan: Italia renace como una flor.

El acatamiento en Italia

Zárate dice que la gente respeta mucho las normas impuestas por el gobierno porque las estadísticas son claras, hubo muchas muertes y contagios. “Es un periodo muy feo porque está golpeando fuerte a la economía”, añadió.

Esto se puede notar en la gran cantidad de gente sin ingresos, y en actividades paradas de bares, restaurantes y demás negocios. “Es lo que veo día a día, hablando con las personas y la situación es crítica, pero la fuerza de continuar adelante es inmensa”, se anima a sí mismo.

Nuestro entrevistado está seguro de que “para poder salir de la pandemia como hicieron los chinos”, la vacuna es clave, y ve con mucha esperanza el futuro que hoy empieza para él.

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