“En estos días de oración por los muertos, hemos recordado y todavía recordamos a las víctimas indefensas del terrorismo, cuya exacerbación de la crueldad se está extendiendo en Europa”, dijo el pontífice.
Entonces recordó el grave ataque de los últimos días en Niza, en un lugar de culto, y el del martes en las calles de Viena, “que causó consternación y reproche en la población y en quienes se preocupan por la paz y el diálogo”.
Entonces, Francisco encomendó “a la misericordia de Dios a las personas trágicamente desaparecidas” y expresó su “cercanía espiritual a sus familias y a todos aquellos que sufren estos lamentables hechos”.
Este martes, el pontífice en su cuenta de Twitter escribió: “Expreso mi dolor y consternación por el ataque terrorista en #Viena y rezo por las víctimas y sus familias. ¡Basta de violencia! Construyamos juntos la paz y la fraternidad. Solo el amor extingue el odio”.
Cuatro personas fueron asesinadas y otras dieciocho resultaron heridas tras una serie de ataques terroristas con fusiles cerca de una sinagoga en el centro de la capital austríaca.
Uno de los supuestos autores, de 20 años, fue abatido por disparos de la policía.