“En estas últimas semanas hemos sido testigos de manifestaciones populares de protesta en muchas partes del mundo, que expresan el aumento del malestar de la sociedad civil ante circunstancias políticas y sociales particularmente críticas”, destacó tras la tradicional oración dominical del Ángelus, en el Vaticano.
“Exhorto a los manifestantes a presentar sus demandas de manera pacífica, sin ceder a la tentación de acudir a la violencia, y llamo a todos aquellos con responsabilidades públicas y gubernamentales a escuchar la voz de sus conciudadanos y a cumplir con sus justas aspiraciones, garantizando el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades civiles”, añadió el papa argentino.
El secretario de Relaciones con los Estados, o sea, el “ministro de Relaciones Exteriores” del papa, monseñor Paul Gallagher, se encuentra visitando Bielorrusia de viernes a lunes, y allí se se reuniría “con las autoridades, civiles y funcionarios de la Iglesia católica”, señaló el Vaticano el viernes en un comunicado.
Hace ya un mes, Francisco aseguró “seguir con atención la situación pos-electoral” en Bielorrusia, llamando “al diálogo, al rechazo a la violencia y al respeto de la justicia y la ley”.
La polémica reelección de Alexander Lukashenko como presidente bielorruso, en agosto, desató un movimiento de protesta sin precedentes en este país, que ha sido duramente reprimido por las fuerzas de seguridad.