Desde la defensa de los ocho detenidos alegan que supuestamente los acusados tendrían amenazas de muerte en prisión. “Eso es una chicana procesal para tratar de conseguir un arresto domiciliario, no es más que eso”, indicó claramente el abogado Fabián Améndola, que acompaña como querella adhesiva la labor de la Fiscalía argentina en la investigación.
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El abogado destacó en conversación con ABC Cardinal que las supuestas amenazas no son más que una estrategia para conseguir la prisión domiciliaria. “Lo que están tratando de hacer es desviar un poco el foco de la atención, sacarla de lo que fue el hecho en sí, de la brutalidad con la que asesinaron a alguien y de esa forma conseguir que le dieran arresto en la casa”, apuntó.
Ante dicha jugarreta, el representante de la familia se comprometió: “Nosotros nos vamos a encargar que no sean considerados vip”. Desvirtuó igualmente que estos jóvenes para los cuales se dictó la orden de prisión por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” y con el agravante de “alevosía” estén en riesgo.
“Donde están no corren ningún riesgo; están alojados en una zona donde no hay otro detenido, donde tienen lo que necesitan. Obviamente no van a tener privilegios que no se les da a otros porque son detenidos como cualquier otro”.
También negó que el seguimiento que hacen los medios sobre el caso afecte en algo la investigación contra los ocho detenidos. “Esto que han salido a decir que tienen miedo por la presión de los medios es infundado, porque no han recibido presión de nadie o al menos no lo han hecho saber por lo menos, porque no hay agresión, amenazada, están siendo custodiados como ningún otro detenido”, apuntó.
Insistió igualmente que para ellos es irregular la liberación de dos de los sospechosos iniciales, ya que la querella adhesiva insiste que estos dos jóvenes, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi ayudaron a aumentar el número del grupo de agresores y esto impidió que otras personas se animen a defender a Fernando, que murió a consecuencia de múltiples golpes en la cabeza.
Los ocho que siguen en prisión son: Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), acusados de ser “coautores” del crimen; y Blas Cinalli (18), Luciano (18) y Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), y Ayrton Viollaz (20), considerados por la fiscala como “partícipes necesarios”.
Igualmente, el abogado destacó que la familia de Fernando se encuentra fuerte pese al evidente dolor de haber perdido a su único hijo, y que no procuran venganza. “Están expectantes. Yo quiero recalcar que son una familia humilde pero con unos valores que asombran, no guardan ánimo de venganza pero si están reclamando la justicia que creen que merecen”, comentó y agregó que el caso adquirió justamente una relevancia absoluta por se evidenció la “crianza ejemplar de Fernando, si hay algo que se visibiliza aún más es la calidad de persona y de sus padres”.