El ataque estadounidense aviva en Irak el recuerdo de los años de ocupación

BAGDAD. El ataque de Estados Unidos que mató a un general iraní ha devuelto a Irak a los años posteriores a la invasión estadounidense de 2003, con facciones que amenazan de nuevo a las tropas estadounidenses en el país y el temor a una guerra en el Golfo.

Un marine norteamericano monta guardia en la Embajada de EE.UU. en Bagdad.KYLE TALBOT / US MARINE CORPS HA
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El ataque de un dron en Bagdad mató el viernes al general iraní Qasem Soleimani y a su mano derecha en Irak, Abu Mahdi al Muhandis. Horas después el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que “el mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo”. El ataque supone una escalada en las tensiones entre Irán y Estados Unidos en territorio iraquí y desató las críticas contra Washington, como en los años posteriores a la invasión que derrocó al dictador Sadam Hussein. “Vuelve la retórica antiestadounidense” , afirma el experto Renad Mansour. "Estados Unidos no ha hecho nada tan agresivo en mucho tiempo, por lo que ha traído recuerdos de la ocupación militar estadounidense de Irak”, declaró a la AFP.

El primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, condenó el ataque, la violación de la soberanía y del mandato del ejército estadounidense. Alrededor de 5.200 soldados estadounidenses están desplegados en Irak para entrenar y asesorar a las tropas locales en la lucha contra lo que queda del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

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Las facciones proiraníes llevan meses pidiendo al Parlamento que revoque el acuerdo bilateral que permite la presencia de tropas estadounidenses en Irak. Varios altos cargos de Hashd Al Shaabi -una coalición paramilitar proiraní que forma parte integrante de las fuerzas de seguridad de Irak- pidieron también la salida de las fuerzas estadounidenses. Uno de ellos, Hadi Al Ameri, instó a los diputados a “tomar una decisión valiente”.

El clérigo Moqtada Sadr reactivó por su parte su Ejército del Mahdi, una milicia que luchó contra las tropas estadounidenses después de la invasión, pero que se disolvió hace casi una década. Qais Al Jazali, un líder paramilitar, también pidió a sus combatientes que “estén preparados”. Y Kataeb Hezbolá, una facción de línea dura de Hashd Al Shaabi, predijo que el ataque estadounidense será “el principio del fin de la presencia de Estados Unidos en Irak y la región”.

Influencia de Irán

Hace menos de una semana Estados Unidos mató a 25 combatientes de Kataeb Hezbolá en represalia por la muerte de un subcontratista estadounidense en el norte de Irak. En respuesta, los partidarios de Hashd Al Shaabi sitiaron la embajada estadounidense en Bagdad. Incluso personalidades iraquíes que no respaldan a la coalición de milicias proiraníes, como el principal clérigo chiita, el ayatolá Ali al Sistani, y el presidente Barham Saleh, condenaron el ataque. “Es probable que los dirigentes iraquíes se alineen más firmemente con Irán debido a la obligada solidaridad y a cierta indignación”, escribió Fanar Hadad. del Centro de Oriente Medio de la Universidad de Singapur.

La televisión pública iraquí informó de un nuevo ataque estadounidense en Bagdad el sábado contra un convoy de Hashd Al Shaabi. Según el analista Nick Heras, el ataque podría tener “repercusiones significativas” para las relaciones entre Washington y Bagdad. Por su parte el especialista Hisham al Hashemi asegura que las facciones proiraníes en Irak “tienen un ala política y gubernamental, medios de comunicación, dinero, relaciones, experiencia, armas, recursos humanos y un público solidario”.

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Ramzy Mardini, del Instituto por la Paz de Estados Unidos, cree que la crisis pudo deberse a un “error de cálculo” de ambos lados, y que Estados Unidos exageró la amenaza que supuso el ataque a su embajada. El parlamento iraquí celebrará una sesión el domingo y los diputados amenazan con pedir la expulsión de las tropas estadounidenses. “Los iraquíes se dan cuenta de que Estados Unidos no es un aliado a largo plazo”, señala Renad Mansour. “Solía debatirse quién es más influyente ¿Estados Unidos o Irán? Ahora nadie se lo plantea, Irán claramente lleva ventaja”, asegura.

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