“Rusia está dispuesta a prolongar inmediatamente, lo antes posible, antes de finales de año y sin condiciones previas el START III (también conocido como Nuevo START)... Esto lo digo oficialmente”, declaró Putin durante una reunión del Gobierno ruso sobre asuntos militares en el balneario de Sochi, en el mar Negro.
Putin subrayó que el fin de su propuesta es evitar que se malinterprete la posición de Rusia, que aboga por prolongar por otros cinco años el tratado firmado en 2010.
Eso sí, rechaza terminantemente incluir el armamento de nueva generación -incluido el armamento hipersónico- presentado por el jefe del Kremlin en los últimos dos años y que, en su opinión, no tiene parangón y puede alcanzar cualquier punto del globo.
“Todas nuestras propuestas de prolongación de este tratado están sobre la mesa. No hemos recibido ninguna reacción de nuestros socios”, subrayó hoy.
También insistió en que Rusia no está interesada en participar en una carrera armamentística y tampoco en el despliegue de misiles “donde ahora no los hay”, en clara alusión a Europa.
Recordó que Rusia ha declarado una moratoria unilateral al emplazamiento de misiles de corto y medio alcance incluidos en el tratado INF, al que Moscú y Washington renunciaron en agosto pasado.
“Propusimos a nuestros socios en Europa y Estados Unidos que se sumaran. Por ahora sólo nos ha respondido el presidente de la República Francesa, (Emmanuel) Macron. Del resto de socios no hay reacción”, comentó.
Putin, que hoy reconoció que Moscú se verá “obligada” a tomar medidas para contrarrestar ciertas “amenazas”, amenazó en su momento con apuntar con sus misiles a Estados Unidos si este desplegaba cohetes de corto y medio alcance en Europa.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha sugerido que no prorrogará el START, a no ser que China acepte entrar a formar parte de las negociaciones de un nuevo tratado de armamento estratégico.
China, cuyo arsenal está integrado en gran medida por misiles de corto y medio alcance, ya rechazó la posibilidad de firmar un tratado de desarme con EE.UU., aunque se mostró abierta a futuros recortes.
En mayo pasado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, acordaron en Moscú crear grupos de trabajo para prorrogar el tratado, pero recientemente el primero admitió que desde entonces no se habían producido avances.
Países europeos como Alemania han llamado a Rusia y EEUU a mantener el START, considerado “la piedra angular” del control de armas, y al gigante asiático a asumir su responsabilidad en materia de desarme y equilibrio estratégico global.
El START fue suscrito el 8 de abril de 2010 en Praga por los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, y tiene como objetivo reducir las cabezas nucleares a 1.550 por país y limitar a 800 los vectores estratégicos (misiles intercontinentales con emplazamiento en tierra, submarinos y bombarderos estratégicos) y a 700 los vectores desplegados y activados.