Más relajado que en los últimos días, Piñera dijo que pidió la renuncia a todos sus ministros para reestructurar su gabinete con el fin de atender las demandas que exige el momento del país. “He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas”, dijo.
Uno de los ministros más cuestionados por la opinión pública es el titular de Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, primo hermano del mandatario. “Estamos en una nueva realidad, Chile es distinto al que teníamos hace una semana atrás y por eso (debemos) atender a esa demanda social”, dijo el presidente en la sede de gobierno, el palacio de La Moneda. Piñera también anunció que muy probablemente levante el estado de emergencia que puso a los militares en las calles del país por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90) .
Las protestas –que se iniciaron con incidentes muy violentos hace nueve días en rechazo al aumento de la tarifa del metro– llevaron a Piñera a decretar el estado de emergencia y siete toques de queda consecutivos en la capital. En un tono conciliador, recalcando que trabaja con el Congreso para concretar una agenda social, el presidente evocó la crisis de los “chalecos amarillos” , que acorraló al establishment político en Francia.
Las Fuerzas Armadas anunciaron el fin del toque de queda en Santiago, donde este sábado grupos reducidos de personas se manifestaban. En otras ciudades del país también hubo manifestaciones, con incidentes aislados. Al caer la noche las cacerolas sonaron en algunos barrios capitalinos y los bares comenzaron a retornar a la normalidad, en la primera noche en una semana sin toque de queda.
El ministerio del Interior en su balance de este sábado informó que “se reportó un cadáver calcinado” en un supermercado incendiado en la madrugada del jueves. Esta es la víctima 20 de la crisis. En cinco de los casos mortales está comprobada la acción de fuerzas de seguridad.