La decisión fue tomada por fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigio Patronaggio, tras una inspección de la policía judicial con dos médicos, precisó en un comunicado.
El barco llevaba 19 días bloqueado en el mar sin poder atracar, igualando el récord que marcaron los 32 migrantes rescatados por el SeaWatch3 y desembarcados finalmente en Malta el pasado enero.
“La situación en el barco es explosiva, de máxima urgencia”, reconoció Patronaggio al término de la inspección.
Varios migrantes se arrojaron este viernes al agua para intentar llegar a la costa italiana como gesto de desesperación.
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El fiscal abrió una investigación “contra desconocidos” por secuestro de persona, una acusación indirecta contra el ministro ultraderechista del Interior, Matteo Salvini, quien está por perder su cartera por la crisis de gobierno.
“¿Desconocidos? Me imagino que se llama Matteo Salvini (...) Quieren espantarme con esas denuncias”, comentó por su parte Salvini en Facebook.
El buque fue incautado por orden del fiscal, quien se reunió con el fundador de la ONG española, Oscar Camps.
El gobierno español envió este martes un buque militar a Lampedusa para recoger a los migrantes del Open Arms con el objetivo de poner fin a la “emergencia humanitaria” a bordo.
Otro buque humanitario, el Ocean Viking, operado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), sigue buscando un puerto seguro con más de 350 migrantes a bordo.