En plena cuarentena inauguran un bar karaoke

LUQUE. En la noche del jueves, un local de bar karaoke llamado El Fabriquero, ubicado en pleno centro de esta ciudad, sobre las calles 14 de Mayo y Capitán Insfrán, fue inaugurado y del acto participaron varias personas.

Bar El Fabriquero, ubicado en el centro de Luque, inauguró su local el jueves a la noche, violando así las medidas impuestas por la cuarentena.gentile
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Intervino la fiscala de turno de la unidad cinco, Mirta Rodríguez, que en compañía de la policía ordenó la suspensión de la fiesta y el cierre temporal del local al público. El propietario del bar, identificado como Ángel Barrientos, compareció en el Ministerio Público ayer en horas de la mañana, pero se abstuvo de declarar, según Rodríguez.

“Se constató aglomeración de personas y dentro del lugar se observaron botellas vacías de bebidas alcohólicas, además de corroborar música a alto volumen“, expresó la interviniente.

La fiscala dijo que sí hubo violación de la cuarentena, pero que Barrientos no fue imputado porque actuaron a tiempo tras la denuncia hecha sobre la fiesta y que de esta manera evitaron que otras personas sigan llegando al sitio. El dueño obtuvo medidas alternativa al proceso y está sujeto reglas de conducta con respecto al local que permanecerá cerrado al público y solo podrá ofrecer el servicio de delivery, con una cantidad mínima de personal.

El Fabriquero tampoco podrá proyectar música o vídeos que incite la presencia de terceros en el lugar, tal como ocurrió en la noche del jueves. Por último, Rodríguez indicó que Barrientos deberá donar 50 kits de alimentos no perecederos a una comunidad indígena ubicado en la ciudad de Areguá.

“No violamos la cuarentena“

En su derecho a réplica, el señor Ángel Barrientos, dueño del local llamado El Fabriquero, aseguró que no violaron la cuarentena con la inauguración.

“No violamos ninguna cuarentena y te explico por qué. Nosotros hicimos la inauguración para nosotros y para nuestro público. Nunca estuvimos abiertos al público específicamente y habilitamos el servicio de delivery. Nuestra intención con las luces y con la música funcional, que no estaba fuerte, era justamente captar la atención (de la gente) por una cuestión de marketing, para contarles que nosotros ya estamos activos para el servicio a domicilio. No había aglomeración de personas, las personas que estaban allí corresponden al grupo que trabajaba con nosotros“, expresó Barrientos, desmintiendo la versión del Ministerio Público.

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