Demi Moore llegó espléndida a la fiesta de los Óscar de Vanity Fair, realizada tras la entrega de las estatuillas en la edición número 96 de la ceremonia anual de los Premios de la Academia.
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La cita fue en el Centro Wallis Annenberg para las Artes Escénicas de Beverly Hills, California, y Demi Moore hizo su aparición con un vestido personalizado, color chocolate, que llevaba la firma de Versace. Además, lució joyas de Chopard y calzados de Stuart Weitzman para complementar su outfit.
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Fiel a su estilo, con su pelo largo suelto y su gran sonrisa, Demi Moore mostró en la fiesta post Óscar en Beverly Hills, lo bella que está a sus 61 años.
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Pero Demi Moore no llegó solita y sola a la fiesta organizada por la revista Vanity Fair, lo hizo muy bien acompañada de las tres hijas que tuvo con Bruce Willis. La orgullosa mamá posó en la alfombra roja con Tallulah, Rumer y Scott.