Conocé bebidas refrescantes de diferentes países: horchata, limonada marroquí y más

Cada cultura tiene sus propias versiones de bebidas ideales para combatir las altas temperaturas, cargadas de historia y sabor.

Ayran, bebida refrescante de Turquía.Shutterstock
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Con la llegada del calor, nada es más gratificante que disfrutar de una bebida refrescante. Una de ellas es la horchata.

Horchata: frescura española y latina

La horchata es una bebida tradicional que puede encontrarse en varios países de habla hispana, aunque su origen se remonta a Valencia, España.

La versión original conocida como “horchata de chufa” se elabora con chufas, agua y azúcar. Las chufas son un tubérculo pequeño que le da a la bebida su característico sabor dulce y terroso.

Horchata.

En América Latina, especialmente en México y Centroamérica, la horchata adopta variaciones usando arroz, leche, canela y vainilla. La horchata mexicana es quizás una de las más populares, conocida por su suavidad y dulce aroma.

Limonada marroquí: sencillez y frescura

La limonada marroquí es mucho más que simplemente una mezcla de limón y azúcar. Conocida por su perfecta combinación de acidez y dulzura, a menudo se le añade una pizca de agua de azahar para darle un aroma distintivo.

Esta bebida es un componente esencial en la experiencia culinaria de Marruecos, donde se sirve regularmente a los invitados como símbolo de hospitalidad.

Lassi indio: tradición milenaria

Originario de la India, el lassi es un yogur bebible que suele llevar yogur, agua, especias y en ocasiones frutas. El lassi de mango, en particular, es conocido por su mezcla dulce y rica, pero también existen versiones saladas, muy apreciadas por su capacidad para aliviar el calor sofocante.

Ayran turco: un refrescante balance salado

El Ayran es una bebida fría tradicional de Turquía y algunas regiones de Medio Oriente. Hecho de yogur mezclado con agua y sal, esta bebida es perfecta para acompañar comidas contundentes y es reconocida por su capacidad para aplacar el calor. ¿Quérés aprender a prepararlo?

En un recipiente, combiná partes iguales de yogur natural y agua fresca, agregá una pizca de sal al gusto y remové bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Para obtener una consistencia más homogénea y cremosa, podés batir bien la mezcla a mano o utilizar una licuadora durante unos segundos. Por último, serví inmediatamente con hielo.

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