Las cenas navideñas de antaño diferían mucho de las actuales. Hace un siglo, la disponibilidad de ingredientes y la forma de prepararlos eran notablemente diferentes de las actuales. En muchos casos, los ingredientes se seleccionaban según la temporada y la región.
Lea más: Esta es la mejor forma de hacer Stollen, el pan dulce alemán
En contraste con la amplia variedad de hoy en día, las familias a menudo utilizaban productos locales y lo que podían obtener en los mercados agrícolas cercanos.
Algunos de los platos típicos son los mismos, o muy parecidos, como el pavo asado. Este ya era uno de los platos estrella, aunque en algunos círculos no tan común, debido a su precio. Otras opciones populares incluían ganso o pato.
También tubérculos y verduras de temporada ocupaban un lugar importante en las cenas de Navidad. Zanahorias, nabos y papas eran preparados en abundantes guisos y purés.
Lea más: Bûche de Noël, el delicioso postre que tenés que probar esta Navidad
En cuanto a los dulces navideños, el pudín de Navidad en el Reino Unido o el stollen en Alemania eran clásicos que reunían recetas familiares transmitidas de generación en generación.
Costumbres y rituales navideños
Las cenas de hace 100 años no eran solo una cuestión de comida, sino también de unir a la familia y amigos. Las mesas se decoraban con esmero, frecuentemente utilizando materiales naturales como piñas y ramas de pino.
El panettone comenzó a ganar popularidad fuera de Italia en el siglo XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente consumido principalmente en Milán, su producción masiva permitió que se expandiera a otras regiones y eventualmente a nivel internacional durante los años 50 y 60.
En los años 70, la globalización comenzó a influir notablemente en la cocina navideña. Los supermercados ofrecían una mayor variedad de productos, permitiéndole a las familias experimentar con ingredientes exóticos.
Lea más: Pandulces inclusivos: recetas para diabéticos y celiacos
Entre las preparaciones populares desde este momento se incluye el jamón glaseado; este plato adquirió popularidad, con métodos de preparación donde el glaseado a menudo incluía piña o cerezas en almíbar.
Durante esta época, comenzaron a popularizarse las ensaladas como plato complementario, a menudo adornadas con frutas como manzanas o rodajas de naranja.
Los postres comenzaron a ser más variados. Mientras el pastel de frutas seguía siendo un clásico, brotaron nuevas variantes basadas en el chocolate y el cacao.
Y aunque las cenas seguían siendo un evento familiar, la aparición de la televisión y otras tecnologías comenzó a cambiar la dinámica al crear un entorno donde estos dispositivos ocasionalmente compitieron con las conversaciones tradicionales de sobremesa.
En la actualidad, las cenas navideñas reflejan una diversidad de influencias culturales debido al acceso global a ingredientes y recetas de todo el mundo. Las opciones veganas y sin gluten también se han vuelto más comunes atendiendo a las preferencias dietéticas actuales.
A pesar de la modernización, muchos hogares todavía preservan tradiciones familiares o regionales. Los platos tradicionales se combinan cada vez más con innovaciones culinarias modernas, permitiendo una experiencia gastronómica única y personal.