La rúcula es una adición valiosa para cualquier dieta, no solo por su sabor distintivo sino por sus impresionantes beneficios nutricionales.
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Incluir la rúcula en las comidas diarias puede contribuir significativamente a mejorar la salud general, prevenir enfermedades y promover un estilo de vida equilibrado y nutritivo. Ya sea en ensaladas frescas, batidos verdes o como complemento en platos cocinados, la rúcula ofrece una forma sencilla y deliciosa de elevar el valor nutricional de cualquier comida.
Cuáles son las propiedades y beneficios de la rúcula
Baja en calorías y alta en nutrientes. La rúcula es una verdura de hoja verde que es baja en calorías y rica en nutrientes esenciales. Una porción de 100 gramos de rúcula contiene solo alrededor de 25 calorías, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener un peso saludable. A pesar de su bajo contenido calórico, la rúcula es una fuente abundante de vitaminas A, K y C, así como de folato, calcio, magnesio y potasio.
Rica en antioxidantes. Esta planta es una fuente natural de antioxidantes, compuestos que protegen las células del daño causado por los radicales libres. Los antioxidantes presentes en la rúcula incluyen vitamina C, vitamina A y varios fitoquímicos que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer.
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Propiedades anti-inflamatorias. Gracias a su contenido de compuestos bioactivos como los glucosinolatos, la rúcula posee propiedades anti-inflamatorias. Estos compuestos pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de la inflamación en el cuerpo, lo que a su vez puede ayudar a prevenir enfermedades inflamatorias crónicas.
Mejora la salud ósea. La abundancia de vitamina K en la rúcula es beneficiosa para la salud ósea. La vitamina K es vital para la coagulación de la sangre y ayuda a fortalecer los huesos al aumentar la absorción de calcio y reducir su excreción urinaria. Regular el consumo de rúcula puede, por lo tanto, contribuir a mantener huesos fuertes y reducir el riesgo de fracturas.
Apoya la salud cardiovascular. El contenido elevado de nitratos naturales en la rúcula puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Los nitratos tienen la capacidad de transformar en óxido nítrico en el cuerpo, lo que puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos, reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo. Estas acciones combinadas pueden contribuir a mejorar la salud cardíaca en general.
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Facilita la digestión. La rúcula es rica en fibra dietética, que es esencial para un sistema digestivo saludable. La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento y promover un ambiente intestinal saludable al actuar como prebiótico que alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino.
Apoya el sistema inmunológico. Gracias a sus niveles significativos de vitamina C, la rúcula puede fortalecer el sistema inmunológico. La vitamina C es conocida por su capacidad para estimular la producción de glóbulos blancos y mejorar la función general del sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo contra infecciones y enfermedades.
¿Qué esperás para incluirla en tu menú semanal?