Espléndida a los 50: con estos alimentos es posible

La menopausia trae consigo varios cambios en el cuerpo de la mujer. Afrontá esta etapa de la mejor manera siguiendo estos consejos alimenticios y más.

Mujer saludable.Shutterstock
audima

La vida cambia radicalmente para la mujer después de los 50 años, pero estos cambios no tienen por qué afectar a su belleza que, incluso, puede verse potenciada a partir de ese momento. Es cuando la mujer se da cuenta de que tiene que pensar por fin en sí misma, cuidarse y preocuparse de su aspecto.

Muchas cosas cambian. Los 51 es la edad promedio en la que aparece la menopausia. Los 57 años es la edad media a la que las mujeres tienen su primer nieto, por lo que se convierten en abuelas. Los 60 años es la edad de jubilación del trabajo profesional, ya que del trabajo que suponen las responsabilidades familiares y del hogar, no se jubilará nunca.

A partir de los 50 la mujer sufre una serie de cambios físicos y emocionales motivados por el cese de la función ovárica, y también cambia la piel.

En la menopausia, la piel experimenta un adelgazamiento de sus capas, se seca y se presenta áspera y deshidratada. Poco a poco presenta menos suave y elástica hasta que se desploma, cayendo con flaccidez. Esto transforma la fisonomía femenina, desdibujando los contornos, sobre todo del óvalo de la cara. El cabello también es sensible a la falta de estrógenos, y se muestra más fino y seco.

Cómo afectan los cambios hormonales en la menopausia

Los sofocos y calores son habituales en la menopausia.

Los progresos en el mundo de la cosmética descubren cada día fórmulas novedosas que actúan contra los efectos de tiempo, pero no existen “cremas” ni fórmulas milagrosas para los efectos que el tiempo también produce en el carácter.

Una persona agradable, cordial, con sentido del humor, siempre parecerá bella, “encantadora”, a los ojos de los demás, mientras que en la persona más hermosa del mundo, si es antipática, quejosa y malhumorada, será difícil descubrir su belleza.

Los cambios hormonales de esta edad afectan profundamente al estado de ánimo y al carácter femenino. Luchar contra estos cambios y mantener el humor lo más equilibrado posible es también un punto a superar en esta edad.

No está mejor ni es más bella la persona que más cosméticos ha utilizado. Las cremas suponen una pequeña ayuda, pero estar y sentirse joven a los 50, 60, 70 es una cuestión de cabeza y corazón: ser positivo, querer aprender cosas, tener curiosidad por lo que nos rodea, pensar que siempre existe una solución para cualquier problema y desear el bien de los demás nos mantienen el espíritu juvenil a cualquier edad.

Menopausia y estilo de vida saludable

Una mujer se unta la cara con crema hidratante.

También ayudan algunos pequeños trucos en la alimentación y el estilo de vida.

1. Mantener el peso, y estar preferiblemente entre 5 y 10 % por debajo del considerado ideal para la estatura, está demostrado que aumenta la longevidad.

2. Llevar una dieta baja en grasa y alta en carbohidratos complejos, sobre todo, verduras y frutas. Tomar grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva virgen, los frutos secos y el pescado azul, rico en ácidos grasos Omega 3. Las vitaminas A, C y E constituyen eficaces eliminadores de radicales libres.

3. Ejercicios. El entrenamiento físico sistemático de al menos media hora diaria y 60 min como máximo.

4. La relajación y el control del estrés. Se sabe que el estrés es una de las principales causas de la aceleración del envejecimiento cerebral. La producción de hormonas desencadenadas por el estrés, denominadas glucorticoides, pueden provocar la muerte de neuronas.

Qué comer en la menopausia

Alimentos ricos en vitaminas y minerales. Foto: IMEO.

Más calcio. Las mujeres que entran en la menopausia deben consumir una dieta rica en calcio y vitamina D para ayudar a la prevención de la osteoporosis. La recomendación actual es de 1000 miligramos de calcio al día en la premenopausia y de 1500 miligramos en la menopausia.

Puede ser obtenido de los lácteos, como leche, yogur o queso. También son fuentes naturales de calcio los cereales, frutos secos y verduras de hojas verdes. Si fuera necesario, complementar la ingesta con una pastilla de calcio.

Vitamina D. Es una vitamina liposoluble que ayuda al cuerpo a absorber y mantener la cantidad adecuada de calcio y fósforo en la sangre. Se encuentra en los siguientes alimentos: productos lácteos (queso, manteca, crema de leche, leche enriquecida); pescados, cereales y margarinas enriquecidas.

También se la conoce como “la vitamina del sol” debido a que el cuerpo la produce luego de la exposición a la luz solar. De 10 a 15 minutos de exposición al sol, tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina.

Sin embargo, muchas personas que viven en climas soleados ni siquiera así producen suficiente vitamina D y necesitan obtener más de su dieta o suplementos.

Una dieta equilibrada. Alrededor de los 50 años el cuerpo ha perdido suficiente masa muscular para que los requerimientos diarios de calorías se reduzcan significativamente. Cuando la ingesta diaria de calorías no se reduce, y naturalmente baja el nivel de masa muscular, es inevitable el aumento de peso.

Si tu metabolismo funciona eficientemente, quemarás calorías y grasa para dar al cuerpo la energía que necesites.

Sabores, colores y aromas deben estar presentes en una dieta equilibrada. Solo así se garantizan la salud y los buenos resultados.

Si comés alimentos procesados, ricos en grasa y azúcar, deberías reducir o eliminarlos completamente de tu dieta. La calidad de la comida puede afectar la manera en que tu cuerpo quema las calorías. Probá alimentarte con porciones más pequeñas.

Cada vez que vayas a al supermercado elegí frutas, tés antiinflamatorios, como el verde, y proteínas magras, como pescados, pollo (sin piel), soja, yogur y quesos descremados. El consumo de más proteínas es fundamental para ganar masa muscular y, consecuentemente, aumentar el metabolismo.

Más fibra. Los alimentos enriquecidos con fibra, para aumentar la saciedad y disminuir el aumento de peso, también deben ser parte de la rutina, ya que, con la edad, la mujer pierde la elasticidad de la mucosa intestinal.

Los derivados de la soja pueden ayudar a normalizar los niveles de estrógeno, sobre todo después de la menopausia.

Yogur.

La recomendación incluye consumir todos los días leche y derivados como quesos light, requesón light y yogur descremado con frutas o cereales. Además, también es bueno consumir todos los días cereales como panes integrales, granola, muesli y semillas.

Además, deberías incluir verduras y hortalizas, legumbres y carne vacuna sin grasa, así como aves sin piel, pescados. Otra opción es utilizar condimentos para saborizar, como las hierbas aromáticas. Se recomienda consumir huevos, pero no más de 3 por semana.

Tanto las verduras como el arroz, pueden ser acompañadas por bifes de carne vacuna magra a la plancha o pollo grillé sin piel.

No olvides las frutas y frutos secos, controlando la cantidad. En cuanto a las grasas optá por el aceite de oliva o girasol, o la margarina light. Entre las bebidas elegí infusiones y jugos de frutas y hortalizas.

Solo ocasionalmente incluí leche y yogures enteros, quesos estacionados, leche condensada y cereales como los de repostería y panificados industriales; alimentos precocinados con huevo, queso, cremas y grasas; carnes como cerdo desgrasado, jamón, embutidos y patés o los pescados y mariscos en lata o ahumados.

También deberías incluir solo ocasionalmente frutas secas, en almí­bar o confitadas, y grasas como la manteca. Entre las bebidas que solo deberías tomar con moderación se encuentras el café y las gaseosas azucaradas.

Cuidados especiales en la menopausia

Una dieta saludable y equilibrada ayuda a pasar bien la menopausia.

Más ejercicio. Hacer ejercicio fí­sico regularmente ayuda a mantener la masa muscular. Preste más atención en la selección de los ejercicios para no perjudicar las articulaciones.

Optá siempre por los de bajo impacto, como caminata, bicicleta, bailes, hidrogimnasia. Para garantizar flexibilidad, continuá con enlongamientos, pilates, tai chi o yoga. ¡Nunca es tarde para empezar!

Cuidados especiales en el rostro: elegir una crema hidratante adecuada, limpiar la piel antes de aplicar una fórmula antiedad. Las células muertas de la superficie de la piel dificultan la penetración de los ingredientes nutritivos.

También es bueno masajear suavemente la piel al aplicar la crema hidratante para estimular la circulación de la sangre y favorecer su absorción; usar siempre un protector solar factor 15 para prevenir el envejecimiento cutáneo; aplicar una crema de noche para fortalecer la epidermis que se renueva, sobre todo, en las horas nocturnas. Dar especial atención al contorno de los ojos, empleando una fórmula adecuada para esta zona delicada.

Lo
más leído
del día