La celebración de la Pascua de Resurrección se presenta de diferentes formas entre los cristianos occidentales. La liturgia tradicional, tal como se practica entre los católicos y algunos luteranos y anglicanos, se inicia en la noche del Sábado Santo con la vigilia pascual. Hoy veremos qué se come en el mundo durante estas fechas.
Para los cristianos, la Pascua es la tradición más sagrada y antigua de todas, y está relacionada con la Pascua judía, que se describe en el Viejo Testamento. Las dos se celebran en la misma época del año, aunque no siempre en la misma semana.
La Pascua judía dura una semana y conmemora el éxodo de los judíos de Egipto. La Pascua cristiana conmemora la resurrección de Cristo después de su crucifixión. Muchas de las tradiciones de Pascua no tienen un origen judío ni cristiano.
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Por ejemplo, el nombre inglés Easter y el nombre alemán Ostern derivan de raíces germánicas y muchos de sus rituales que están relacionados con el fuego, como la hoguera de la víspera de Pascua, vienen de la idolatría germánica y céltica de la adoración del sol. Incluso, el popular huevo de Pascua tiene su origen en otra creencia pagana: se consideraba un símbolo de fertilidad en el antiguo Egipto.
Hoy los huevos son sinónimo de la Pascua en muchos países. En Estados Unidos, Alemania, Austria y Suiza, al final de la Cuaresma, los niños pintan de colores las cáscaras de huevos duros y decoran árboles o ramos de Pascua. En Estados Unidos, Alemania, Suecia, Suiza, Canadá, Malasia, Australia, Brasil, India y Filipinas, los padres esconden huevos de Pascua y dulces (por regla general al aire libre) para que sus hijos los encuentren.
El conejito de Pascua o Easter bunny (que en Suecia, Alemania, Austria y Suiza es una liebre, mientras que en Estados Unidos, Canadá y Australia es un conejo) a menudo desempeña un papel importante, porque es el que trae dulces a los niños, así que las canastas de Pascua, a menudo, incluyen un conejito de chocolate.
Dondequiera que se celebre la Pascua, el alimento más asociado con la celebración es el chocolate. Esto es así en algunos países latinoamericanos y en España, así como en Estados Unidos, Brasil, Alemania, Australia, El Reino Unido, Austria, Suiza, Suecia, Francia, Canadá e incluso Malasia, en donde la religión mayoritaria es musulmana.
La Cuaresma se considera un tiempo de sacrificio y oración. Las familias se abstienen de comer carne, de beber alcohol y de algunas diversiones. En algunos hogares de la India, durante esta época tienen una caja de Pascua, en la cual van poniendo pequeñas ofrendas de dinero que ofrecerán a la Iglesia o los pobres.
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Muchas personas observan la tradición de no comer carne el Viernes Santo, incluso aunque no sean muy religiosas. En Brasil es muy popular comer un plato a base de bacalao (seco y salado, al estilo portugués), aunque se sirven también todo tipo de pescados. En México, la mayoría de las familias se abstienen de comer carne todos los viernes entre el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
En países como Francia, sin embargo, las familias comen un tradicional banquete de Pascua con cordero lechal y un pastel de Pascua en forma de cordero. El cordero es también tradicionalmente el plato fuerte de Pascua en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Australia.
La rosca pascual
Las roscas y panes de Pascua son populares en todo el mundo. En el Reino Unido y Australia, el Viernes Santo se comen bollos rellenos de frutas secas y especias, que llevan una cruz arriba, para simbolizar la crucifixión.
En Irlanda y el Reino Unido el pastel tradicional de Pascua se llama “Simnel”, y data de la Edad Media. Es un pastel de frutas que lleva 11 bolas de mazapán arriba, que simbolizan a los 12 apóstoles, menos Judas.
La rosca de Pascua tradicional es una masa dulce de panadería a base de harina, leche y huevos. Es una de las grandes tradiciones de Semana Santa en todos los países latinos. Una tradición indica que era un rito pagano ofrecido a modo de gratitud a la tierra con un pastel dulce, elaborado a base de miel, higos y frutos secos.
La costumbre de su consumición en esta época surgió en Italia, al mismo tiempo que los huevos de chocolate. Allí le dieron la forma redonda como la representación de un renacer eterno (el anillo no tiene principio ni fin, es circular, liso y uniforme). Los reposteros italianos la utilizaron como para “competir” con la antigua tradición del huevo, utilizando productos simples (leche, huevos y harina).
Otra historia se remonta al siglo V cuando los bárbaros invadieron y sitiaron una ciudad de Italia. Un pastelero humilde del lugar preparó un postre en forma de paloma como símbolo de paz, y se lo regaló al rey bárbaro. Este, conmovido, decidió levantar el sitio de la ciudad y liberó a la población. Con el tiempo, este postre fue cambiando la forma hasta llegar a la rosca actual en forma de anillo, como símbolo de amor y amistad entre los pueblos.